A sus 64 años, cuando en varias partes del mundo las actrices batallan para protagonizar películas, Verónica Langer puede presumir que eso no pasa con ella.
Eso gracias a cineastas como Andrés Clariond y Marcelino Islas Hernández, quienes la han elegido para proyectos dramáticos.
Por el primero, la intérprete logró una nominación al Ariel en la categoría de Coactuación por Hilda (2016) y el segundo le ha dado la oportunidad de disputar el próximo 11 de agosto como Mejor Actriz por La caridad.
“No es fácil para mujeres a cierta edad tener papeles así, y digo, a mí, hacer de mamá solamente me da una flojera espantosa”, asegura Langer, riendo, del otro lado de la línea telefónica.
Una más. Precisamente con Islas Hernández acaba de volver a filmar Clases de historia, donde interpreta a una mujer con cáncer.
“Está en un momento en que su vida está acabando, en franco declive, es maestra de historia y está deprimida, quiere seguir trabajando, pero tiene un incidente con una alumna y ahí expl ota todo”, comenta la actriz.
Renata Vaca, Héctor Holten (La querida del Centauro), Gabino Rodríguez (La niña en la piedra) y Ferrnando Álvarez (Crónica de castas), entre otros, integran el elenco.
“Lo que tiene Marcelino es que pone personajes que van hacia la muerte y van encontrando un camino para su vida”, considera Langer. El martes 11 de julio asistirá al Palacio de Bellas Artes, sede de la entrega del Ariel, por el cual debe medirse a Ludwika Paleta (Rumbos paralelos), Adriana Barraza (Todo lo demás), Maya Rudolph (Mr. Pig) y Claudia Sainte-Luce (La caja vacía).
“Ya estar nominado es para festejar, no es sencillo estar ahí”, expresa. En lo que llega la fecha, Langer asiste a la grabaciones de la serie Demencia, de Jorge Michel Grau (Somos lo que hay).
Ahí es la dueña de un manicomio a la que califica como tremenda, sin poder abundar en detalles.
“Es un personaje muy duro, pretencioso en un lugar oscuro”, dice.
Paloma Woolrich, Juan Carlos Colombo, Carmen Beato y Paulette Hernández están en el reparto.
