El espectáculo que ofrece el musical Amor eterno puede resultar muy atractivo para el público: fabulosa escenografía, rítmicos números musicales y un vestuario vistoso, además de destacadas figuras del espectáculo sobre el escenario, pero el público puede no saber que detrás del escenario otro show se lleva a cabo para que la función resulte bien y ellos salgan satisfechos.

Faltan 15 minutos para que den tercera llamada y todo es movimiento en camerinos y pasillos del Teatro San Rafael; vestuaristas pasan con ropa colgada sobre una barra, técnicos revisan el monitor que permite a los actores escuchar lo que sucede en el escenario y maquillistas y peinadores trabajan contra reloj haciendo los últimos arreglos a la caracterización de los artistas.

Uno de los primeros en salir a escena es Pablo Montero. “Esto es emocionante, pero es de mucha práctica, ensayo, estar bien preparado para poder estar en un musical como éste”, declara.

En el camerino contiguo está Natalia Sosa quien, acostumbrada a esta dinámica, lleva perfectamente sus tiempos para estar lista antes de la hora de la función, comenzando por llegar dos horas antes al teatro para que el proceso de transformación se haga con calma. “A mí me gusta maquillarme pero ahora dependo de otras personas, entonces estoy cambiando un poco mis hábitos”, señaló Natalia.

Quien confesó no seguir siempre las reglas es Gloria Aura. “A veces soy medio floja, no debería, pero siempre vocalizo aunque sea un poquito o hago algunas escalas”.

Con nueve años haciendo teatro y 15 obras en su haber, Gloria ha desarrollado algunas rutinas antes de salir a escena, como maquillarse ella misma y orar un momento.

“La obra está jalando padrísimo, la gente sale muy contenta. Sabemos que es difícil tener nuevamente la credibilidad de la gente, que se acerquen con la confianza después de todo lo que pasó, pero sabemos que poco a poco se van a ir convenciendo que esto está marchando, que estamos dándole con todo, que aquí no pasó nada y pueden venir con confianza a divertirse. Yo me la paso increíble”, dijo Gloria Aura.

Bobby Pulido debuta en teatro y lleva uno de los papeles protagónicos, pero esto no le quita el sueño a esta estrella de la música texana, porque era algo que tenía muchas ganas de hacer.

“Me estoy divirtiendo mucho”.

Después de estar en un musical como Mentiras, Lenny de la Rosa buscaba un nuevo desafío y Amor eterno se lo ofrecía porque, aseguró, quiere seguir creciendo como artista y al estar rodeado de gente talentosa, como él las definió, tiene mucho que aprender.

Tanto Sosa como Montero y Pulido se integraron al musical hace poco tiempo, por lo que han tenido que trabajar intensamente para estar al nivel de sus compañeros.

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