Miguel Ángel pensaba que sus ronquidos eran normales, hasta que se casó y la luna de miel sólo duró un año, pues su esposa no soportó tanto ruido por las noches.
La situación se puso tensa; se crearon discusiones, peleas y alegatos en torno al tema de los ronquidos, hasta que ella decidió dormir en otra habitación.
“Toda mi familia ha roncado, yo pensé que esto era normal; pensé que mi esposa exageraba”, comenta.
Luego de un año de matrimonio, Miguel Ángel entendió que sus ronquidos no eran normales, así que decidió buscar ayuda. Comenzó leyendo testimonios en internet sobre personas que vivían la misma situación; algunos sugerían toda clase de remedios caseros como amarrarse la cabeza con un trapo para evitar que la boca se abriera durante la noche, dormir de lado o boca abajo, comprar una almohada especial, entre otros.
Pasaron semanas, incluso meses para que Miguel Ángel acudiera con un especialista del sueño, ahí se realizó los primeros estudios y descubrió que la intensidad de sus ronquidos podía deberse a algunas situaciones anatómicas, como la forma de su mandíbula, la longitud de su lengua o de sus poros nasales.
Posteriormente probó con algunos aparatos médicos recomendados para medir la frecuencia de su respiración y detectar si en algún lapso de la noche Miguel Ángel dejaba de respirar; usó también una máscara que hacía fluir el aire libremente a través de su laringe, pero nada daba resultado.
Finalmente encontró la solución con su dentista, quien le diseñó una especie de mordedera hecha de silicón, que hasta la fecha le permite mantener su mandíbula en la posición correcta, sin obstruir el aire y por lo tanto sin provocar ronquidos.
Miguel Ángel pasó más de un año buscando soluciones a su problema, visitando especialistas e invirtiendo en equipos; sin embargo, señala que eso no fue lo más difícil, sino aceptar que su forma de roncar se había convertido en un problema.
“Uno no quiere aceptar que tiene un problema con los ronquidos, lo minimizamos porque nos da pena hablar de eso con las personas, pero es muy importante afrontar la situación y buscarle un remedio. En mi caso yo tenía problemas de todo tipo, me sentía cansado y mi esposa tampoco descansaba correctamente y entre los dos había mucha tensión”.
“Desde que decidí acudir con especialistas mi vida sí tuvo un cambio radical; por eso mi consejo es no tomar el tema a la ligera. Los ronquidos son algo serio y con el tiempo deterioran nuestra salud”.
Según Víctor Raúl Ramírez Molina, neumólogo con especialidad en trastornos respiratorios, el 6% de la población en el mundo tiene problemas respiratorios mientras duerme, como es el caso de los ronquidos; aunque generalmente el problema se minimiza o se oculta por vergüenza. Por lo que el especialista pide a los ciudadanos no tomar a la ligera el tema, pues los ronquidos que son demasiado fuertes y constantes pueden provocar problemas de hipertensión y apneas del sueño.
El ronquido es el trastorno respiratorio del sueño más común, se entiende como un sonido que se genera por la obstrucción de la vía aérea mientras la persona está durmiendo. Puede ser un ronquido primario sin presentar un trastorno del sueño, pero también puede convertirse en un problema cuando hay colapsos de la vía aérea, es decir no pasa el aire y se genera un ronquido muy intenso, también se presentan periodos en donde la persona deja de respirar.
La causas pueden ser múltiples, el doctor Víctor Ramírez explica que dicho padecimiento podría deberse a situaciones anatómicas como malformaciones craneofaciales o sobrepeso.
“El ronquido está directamente relacionado con obesidad y sobrepeso. Un cuello ancho también puede hacernos propensos a roncar, generalmente un cuello mayor a 38 centímetros en mujeres y más de 40 centímetros en hombres llega a ser un factor riesgo para tener un problema de ronquidos; también podrían ser factores anatómicos como malformaciones craneofaciales, desviación de la nariz, el mentón hacia atrás o pequeño también nos hace propensos a roncar”.
“Debemos hacer caso a las señales para saber si tenemos un problema de ronquidos. Uno: si ya alguna persona comentó que los ronquidos son demasiado fuertes o molestos, generalmente es la pareja de cama o de habitación; también es una señal cuando otra persona ve directamente una apnea, es decir que detecta cuando la persona que está dormida deja de respirar por la obstrucción del aire. Se considera un problema cuando la persona que ronca tiene una somnolencia extrema durante el día, porque no tiene un sueño reparador, no es normal vivir con sueño, si tienen este síntoma ponganse alertas”.
¿Cuáles son las consecuencias?
Tener un problema de ronquidos puede generar situaciones de estrés entre parejas o compañeros de habitación, la persona con la que se duerme no puede descansar debido al ruido que le resulta molesto, y la persona que ronca tampoco logra descansar correctamente, por lo que es común que se sienta débil, cansado o somnoliento durante sus actividades diurnas.
Si el problema de los ronquidos no se trata debidamente, podrían presentarse apneas del sueño. Una apnea es un lapso de tiempo en el que la persona deja de respirar debido a que el aire no fluye correctamente mientras duerme; cada apnea puede durar entre 10 y 40 segundos. Una persona con problemas serios de ronquidos puede registrar hasta 150 apneas en una hora, mientras una persona sin el padecimiento de ronquidos presenta menos de 5 apneas por hora de sueño.
“El ronquido puede ser síntoma de un mayor padecimiento y desgraciadamente el paciente no le da la debida importancia, cree que ronca porque está muy cansado o porque se echó una bebida, pero no es así. Un problema de ronquidos que no se atiende correctamente puede generar problemas mayores como hipertensión arterial, riesgo de arritmias, insuficiencia cardiaca, problemas cerebrovasculares, problemas neurocognitivos, trastornos de ansiedad, depresión”, comparte el especialista.
¿Cuál es el tratamiento?
Al igual que las causas, los tratamientos para solucionar el problema de ronquidos son diversos. En la mayoría de los casos, los pacientes se llevan a casa un dispositivo que se conecta a la altura del pecho y registra la actividad respiratoria, frecuencia cardiaca y oxigenación durante la noche, lo que permite que los especialistas tengan un primer estudio y posteriormente realicen pruebas más específicas.
Si el problema es mayor, entonces se sugiere usar una máscara de ventilación o un equipo de respiración nocturna.
“Colocar este tipo de equipos en los pacientes generalmente les provoca estrés o angustia, por eso se les debe explicar muy bien cómo funcionan y cuáles son las ventajas. Son equipos cada vez más pequeños, más modernos y silenciosos, algunos pacientes tienen la idea de que son muy ruidosos pero no es así, hace más ruido tal vez un equipo de acondicionado”.
“El tema de los ronquidos puede tratarse de muchas maneras y no siempre se hace de la manera correcta, se utilizan remedios caseros como un té, una sal, una almohada, nada de eso funciona; lo ideal es buscar a un especialista para valorar el caso y determinar un estudio de sueño”.
Ramírez Molina explica que cada situación es distinta, pero en todos los casos, sin excepción, se debe consultar a un especialista del sueño y no intentar solucionar el problema en casa.