Balto fue abandonado por su familia. El pequeño perro maltés color blanco se encuentra en una de las jaulas de Control Animal desde hace una semana, sus dueños lo dejaron ahí porque ya no querían tenerlo. Las excusas quizá son miles, pero la posibilidad de que Balto sea adoptado por una nueva familia es casi una en un millón; si esto no sucede, el animal será sacrificado pues no puede permanecer más de dos meses en Control Animal.
En Querétaro, el número de perros en condición de calle es grande y los casos de adopción son pocos, no hay centro que pueda mantener con vida a tanto animal descuidado o desatendido por sus dueños.
En la Unidad de Control Animal Municipal de Querétaro (UCAM) se capturan aproximadamente 500 perros al mes, de los cuales únicamente se adoptan el 2%, es decir, sólo se registran 10 casos de adopción por cada 500 perros.
Las tres razones principales por las que los perros llegan a la UCAM son: Los vecinos reportan algún animal peligroso o agresivo; avisan la presencia de algún perro en condición de calle o que posiblemente fue extraviado por sus dueños; y finalmente está el abandono, cuando las familias llevan a sus mascotas a la unidad porque ya no quieren tenerlos.
En cualquiera de estas tres situaciones, personal de Control Animal acude al llamado ciudadano y captura al perro. Los animales recién capturados son instalados en un espacio al que se le conoce como “área de reconocimiento”, en este lugar es común ver a perros con collares, pecheras, suéteres e incluso placas de identificación; la gran mayoría de estos animales pueden ser reconocidos por sus dueños y entonces ser llevados a casa.
Los dueños de los perros extraviados tienen sólo tres días hábiles para acudir a la UCAM y llevarse a su perro en caso de que éste se encuentre en las instalaciones; si no es así, el animal pasa a un periodo de observación de aproximadamente 40 días, y dependiendo de su carácter y temperamento, los directivos decidirán si el perro es apto para ponerse en adopción.
Una vez terminada la etapa de observación, los animales son trasladados a otra área de la unidad de Control Animal, donde reciben visitas de los pocos interesados en adoptar un perro.
En este espacio, cuando una persona comienza a recorrer los pasillos se crea una verdadera fiesta llena de manifestaciones de amor; colas que se mueven de un lado a otro, patitas que salen entre los barrotes para llamar la atención del humano, ladridos, lloriqueos e incluso temblores de emoción que sólo se detienen con caricias.
El 45% de los animales que ingresan a la UCAM, son perros abandonados por sus dueños, lo que refleja la poca cultura sobre la tenencia responsable de mascotas.
“Lamentable que el abandono sea una de las causas principales por las que recibimos perros en la UCAM. Aún tenemos mucho qué hacer en cuanto a la conciencia ciudadana, tener un perro en casa es un compromiso”, comparte Enrique Guerrero Rojas, director de Protección, Cuidado y Control Animal del Municipio de Querétaro.
Ponerlos guapos
Hay personas como Maru Herrera, animalista y amante de los perros desde hace 20 años, que trabaja día a día para fomentar la tenencia responsable de mascotas y para incentivar la adopción por encima de la compra de animales.
Maru y su hija Paulina acuden cada mes a las instalaciones de la UCAM para dar un último corte de pelo a los perros que están en adopción. “Vengo cada cierto tiempo a ponerlos guapos para que la gente se anime a adoptarlos”, cuenta la protectora de animales.
“Este es un momento muy bonito para mí, porque es tal vez la última oportunidad que tienen los perritos de ser adoptados, generalmente son animales muy sociables, ellos sienten la buena intención con la que hacemos las cosas. Creo que cada perro disfruta el momento de venir aquí con nosotras a la mesa, se dejan cortar el pelo, se dejan cepillar, con el simple hecho de sentir nuestras caricias, de sentirse apapachados, eso ya los hace felices, los deja muy tranquilos”.
Una vez que Maru y Paulina dejan a los animales debidamente peinados y bañados, los llevan de visita al parque Carretas o Jardines de la Hacienda, donde pueden ser vistos por personas interesadas en adoptar.
¿Lugar tabú?
Maru Herrera considera que el concepto negativo que se tiene de lugares como la UCAM, donde los perros y gatos deben dormirse o sacrificarse para evitar una sobrepoblación, ha sido creado por la sociedad de manera irresponsable, pues todos somos culpables de la muerte de estos animales.
“Sí, es muy fácil decir que los que trabajan en estos lugares son los malos, porque son ellos los que hacen el trabajo sucio, son ellos los que sacrifican a los animales, pero no es así. A ellos les toca hacer ese trabajo, ¿Pero por qué? Porque hay muchísimos perros en la calle, porque a su vez hay dueños irresponsables que no tienen el compromiso de cuidar a un ser vivo como son las mascota”
“Comprar un animal es un compromiso mínimo de 10 años y eso no lo tenemos claro, es más fácil dejarlos en la calle y después culpar a las personas que los capturan; la UCAM por ejemplo no es un albergue de perros, es un lugar de control animal y si no queremos que los perros lleguen aquí pues hay que ser más responsables. Esto es responsabilidad de todos”, comenta.
Por su parte, Iván Ulises Escobedo Figueroa jefe del área médica de la UCAM, considera que la imagen de la Unidad de Control Animal va mejorando con el paso del tiempo, pues actualmente se tienen un trato humanitario con los animales.
¿Qué necesito para adoptar?
Los interesados en adoptar algún perrito pueden comunicarse al 070 o al número 442 222 1526, la UCAM se encuentra en la colonia Lomas de Casa Blanca, avenida 24 sin número.
Lo primero que debes hacer si buscas adoptar un perro, es acudir a la UCAM y conocer a los cachorros en adopción, es importante que dialogues con los encargados de la unidad sobre la procedencia del animal, su edad y temperamento.
Para llevarte a uno de los perros en adopción tendrás que pagar una cantidad casi simbólica, 100 pesos que es el costo de la adopción y 500 pesos por la esterilización del animal, ya que ningún cachorro es entregado sin antes realizar dicha cirugía.
Para asegurarse de que el animal vivirá en buenas condiciones una vez que sea adoptado, los encargados de la UCAM te realizarán un breve cuestionario sobre las razones por las que quieres adoptar y las características de tu domicilio, que es donde vivirá tu nueva mascota.
“Nosotros tenemos toda la disposición de que los animales salgan de aquí y encuentren a una familia, las preguntas que hacemos a los adoptantes son para garantizar el bienestar del perro. Nos hemos encontrado con personas que quieren adoptar un perro para que les cuide una casa en obra negra o para que les cuide su taller, y si es así no les permitimos que se lleven al perro, porque podría ser maltratado o tener una vida sin las condiciones necesarias”, comparte el jefe del area medica.
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