Con la llegada de diciembre, la mayoría de los trabajadores espera recibir su aguinaldo, prestación que según la Ley Federal del Trabajo establece que se tiene que entregar antes del 20 de diciembre.

Mientras algunos utilizan los recursos del aguinaldo para generar ahorro para los gastos que se tienen al iniciar el año, como el pago del impuesto predial o los servicios del agua, luz y teléfono, para así sortear la cuesta de enero, otras personas cuentan las horas para recibir la prestación y pagar deudas contraídas durante el año.

Por ejemplo, Josué Manríquez Bustamante dedicará su aguinaldo para abonar, en capital, a una deuda contraída con lo cual buscará disminuir las mensualidades de ese crédito en el próximo año.

Josué actualmente labora en una empresa alemana del ramo automotriz, dedicada al diseño de interiores de vehículos, afirma que pese a llevar más de seis meses de antigüedad, tendrá un buen incentivo en el aguinaldo, recibirá el monto correspondiente a 30 días de salario, lo que le permitirá abonar a un crédito que solicitó.

“Para este año ya lo tengo destinado a pagar deudas, igual va a ser para pagar algo a capital que saqué a crédito, que me bajen los intereses en la mensualidad que voy a pagar; mi plan para el próximo año es pagar una mensualidad más baja, ya tengo destinado mi aguinaldo para eso”, dice.

Josué recuerda que el primer aguinaldo que recibió lo disfrutó porque no tenía propósito ni compromiso alguno; sin embargo, considera que malgastó el dinero.

“Mi primer aguinaldo lo recibí cuando tenía 18 años, la primera experiencia fue padre pero mal gastado, no tenía ni propósito de hacer algo. Sí lo disfruté pero fue malgastado, me lo gasté en compras que no necesitaba mucho, a lo mejor puedo decir que me compré ropa u otras cosas, pero a veces no son prioridades, pasan los años y pienso que lo podría ocupar en otra cosa más útil”, reconoce.

#Especiales. Aguinaldo, la prestación laboral más anhelada
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Dos tipos de jóvenes

Desde su perspectiva, Josué plantea que en su generación hay dos tipos de jóvenes y depende de su situación es la forma en que se utilizan el aguinaldo, son aquellos que tienen compromisos y los que no.

Los que tienen un compromiso, ya sea porque tienen familia, buscan planificar sus gastos y hacer rendir de mejor forma su dinero; los segundos, sólo gastarán su recurso si no hay una conciencia del ahorro o la inversión.

“Va de jóvenes a jóvenes, creo que hay dos tipos, los que no tienen compromiso y se lo van a gastar todo. Otro tipo de muchachos, como en el caso de mis hermanos, tienen planes de invertir parte de su aguinaldo a principio de año cuando se viene la cuesta de enero... Por los jóvenes sin compromisos, como yo, no es que no le des un buen uso a ese fondo, lo inviertes en ti mismo, en antojos y deudas”, dice.

La primera experiencia al recibir su aguinaldo le sirvió para planear mejor sus gastos, en los siguientes ha procurado invertirlo en cosas que ocupará en el año.

En una ocasión, compró un automóvil, vendió el que tenía y con el dinero obtenido más el aguinaldo pudo hacerse de un mejor vehículo.

Josué comenta que durante su vida laboral ha estado en empresas de origen extranjero e independientemente de si es mayor o menor el salario que percibe, la prestación del aguinaldo siempre la tiene asegurada. Afirma que al menos en la empresa en la que labora en la actualidad, es el lugar donde mayor aguinaldo recibirá en lo que lleva de trayectoria laboral.

“En todos los trabajos he recibido aguinaldo, siempre he trabajado en fábricas, ya de ley tienes esa prestación ganada. En mi trabajo actual, me dicen que sólo entregan 30 días de aguinaldo, en el otro que estaba nos daban 18 días de aguinaldo, pero siempre ha variado mucho, siempre te dan esta prestación conforme a lo que ganas, en esta empresa en la que estoy es donde me va ir mejor”, expresa.

Prioridades que cambian

Pese a que aún no recibe el aguinaldo de 2017, Josué señala que para el siguiente año, buscará que una parte de ese monto esté dedicada al pago de deudas y el restante será un fondo de ahorro para tomar unas vacaciones.

“El aguinaldo, así como si estoy en mi trabajo, pienso usarlo en otras cosas, a lo mejor si me volvieran hacer estas preguntas contestaría diferente de cómo lo voy a manejar. Tengo apenas seis meses [en ese empleo], no es mucho, lo voy a ocupar para pagar una deuda. Para el próximo año seguramente no va ser ni la mitad que ocupe para pagar y lo demás a lo mejor [lo utilice para irme de] vacaciones”, comenta.

Desde 1970, el aguinaldo como indica su estatus jurídico en la Ley Federal del Trabajo, en el artículo 87, en donde se establece que el patrón debe otorgar una cantidad no inferior al sueldo correspondiente a 15 días laborados.

Para la difusión de la información sobre la protección del salario de los trabajadores, se estableció el Comité Nacional Mixto de Protección al Salario (Conampros), el cual, cada año pone a disposición de empleados y organizaciones sindicales, servicios de asesoría para que conozcan el cálculo, de acuerdo a las percepciones de su aguinaldo.

La misma normativa establece la obligatoriedad al patrón de otorgar la prestación de forma monetaria y no en especie o mediante vales o mercancía.

Además de que no causará impuesto a los trabajadores en tanto no rebase la cantidad equivalente a 30 días de salario mínimo; ante lo cual el monto exento del pago de impuestos asciende a 2 mil 400 pesos, aproximadamente.

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