Nuestras Historias

Se ofertan "polleros" a través de Facebook

Algunos cobran hasta 5 mil dólares por cruzar la frontera

ILUSTRACIÓN: ROSARIO LUCAS
03/06/2017 |01:59Marittza Navarro |
Redacción Querétaro
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Los polleros aprovechan los más de 61 millones de usuarios de Facebook en México —según datos de 2016— y la necesidad de cientos de mexicanos por alcanzar el “sueño americano”; en un panorama en que la Asociación de Ventas Online (AVO) en México reporta que las transacciones en internet, a través de cualquier plataforma, crecen a un ritmo anual de 40%

Al ser un mercado no regulado, traficantes de drogas, armas y de personas aprovechan la red para ofertar sus “productos”; lo que incluye a los polleros, pues se pueden encontrar anuncios de personas que ofrecen ayuda para “cruzar pa’l otro lado”.

Son anuncios que se quedan durante unas horas y luego desaparecen. Quieren generar atención, que los pocos o muchos interesados los busquen y llegar a algún acuerdo.

Por ejemplo, en abril pasado, el grupo de Facebook “Mercado Libre Querétaro” recibió el anuncio del usuario “Compa Chikilin, Compa Chikilin” quien, con una foto de perfil del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, escribió: “Cruzó gente para usa x lo corto y plano cruze rápido y seguro imf x imbox ho mil cel… (sic)”. Mensaje acompañado por un número telefónico con lada de Nogales, Sonora.

La publicación recibió 12 comentarios en menos de una hora, algunos bromeando sobre el contenido y, otros, preguntando por costos; en ningún caso se recibió respuesta alguna. Sin embargo, al marcar el número y después de tres intentos, un hombre de voz gruesa respondió la llamada.

Al manifestar nuestro presunto interés por llegar “al otro lado”, el individuo duda un momento y contesta que el número está equivocado. “Pero vi su anuncio en Facebook, el de ‘Chikilin’”, se le dice.

“Ah, pero me hubieras mandado un inbox porque no siempre traigo mi celular. Ahorita está bien difícil para cruzar, porque la border patrol está muy perra, con el nuevo presidente [Donald Trump] se está poniendo bien difícil. Son 3 mil dólares y ya nos ponemos de acuerdo por el ‘feis’. Dame tus datos y yo te contacto”, responde el hombre.

Quedamos en escribirnos por mensaje de Facebook. El sujeto me informa que la frecuencia de los viajes depende de la demanda.

“Partimos de Laredo, de preferencia por la noche. La forma de traslado depende de cómo esté ‘el ambiente’ en la zona”, añade.

Chikilin es de los polleros “baratos”, pues hay otros que superan los 5 mil dólares y cuyos anuncios también se cuelgan en la red social. Otros se anuncian, pero dan de baja los números de celular a los dos o tres días y después todos es vía inbox, con el riesgo de que identifiquen perfil del interesado.

Chikilin, impaciente, no da mayores explicaciones, y sólo pronuncia una frase: “¿Le entras o no?”. Ante el intento de regateo, insiste que con la llegada de Trump la labor se ha vuelto más difícil, y, por ello, los costos aumentaron. Además, dice, los polleros tienen que trabajar con más personas que sirven de halcones, quienes vigilan para alertar de los patrullajes de la policía fronteriza estadounidense.

Pese a los riesgos físicos y legales que implica cruzar sin papeles, las personas siguen buscando estos servicios, pues llegar a Estados Unidos sigue siendo una meta clara para quienes no tienen oportunidades de empleo en sus países. No sólo los mexicanos buscan llegar, también lo hacen centroamericanos y sudamericanos.

Los migrantes que tienen suerte de alcanzar territorio mexicano, buscan a los polleros en la frontera norte, otros —dice Chikilin durante la llamada— llegan con pollero desde la frontera con Guatemala.

¿Funcionan o no? La última parte del ejercicio —viajar a la frontera— no se ha hecho, pero son operaciones que implican confiar en alguien a quien no se conoce personalmente.

Puede ser cierto o no que pueden cruzar a indocumentados; también puede ser un fraude, pues es necesario depositar un anticipo para asegurar un lugar.

Es el riesgo que corren muchas personas que luchan por llegar a EU y que, al tratarse de una operación ilegal, no podrían denunciar ante las autoridades si se presenta un engaño.