Con una sola jugada de peligro por parte de los locales y tras la derrota de ayer 0-2 ante los Pumas, Gallos Blancos consuma la peor racha para la institución en un arranque de torneo, con seis partidos perdidos de manera consecutiva.

Gil Alcalá regresó a la portería emplumada y Camilo Sanvezzo recuperó el gafete de capitán. Hubo un minuto de silencio previo al silbatazo inicial, en memoria de las víctimas del incendio ocurrido en las instalaciones del club Flamengo en Brasil.

Retraso en el área, Pablo Barrera se colocó de pierna cruzada y el jugador de Pumas pegó un zapatazo que provocó que el balón cruzara la línea de meta, además de que Javier Güémez desvió ligeramente el balón y el marcador se abrió al 16’.

Al 32’ parecía que Gallos tenía el empate, luego de que Ayron del Valle coló el esférico por una esquina de la portería de Alfredo Saldívar, con un remate de cabeza, pero el silbante invalidó el tanto por supuesto fuera de lugar.

Tiro libre a favor del local, luego de una falta sobre Camilo Sanvezzo, y el brasileño cobró el tiro al 58’, muy cerca de empatar Querétaro, la pelota rebotó en el arquero Saldívar quien intervino en dos ocasiones para evitar que entrara a la red.

Luego de un contragolpe, Gallos adelantó a su ofensiva por conducto de Ayron del Valle, el colombiano sirvió para el Lobo Sanvezzo, pero fue muy tarde el servicio ya que en el fondo lo esperaba Saldívar, quien contuvo el ataque emplumado.

Al 86’, de nuevo Pumas penetró la portería de Gallos. Juan Iturbe fue el creador del segundo gol, recibió el balón pegado al costado derecho de la portería y con un disparo de pierna cruzada mandó la pelota a la red para liquidar a los locales y consiguieron su primera victoria en la Liga de la mano de su nuevo técnico, Bruno Marioni.

Rafa Puente, sin reproches. El DT emplumado se dijo tranquilo y sin reproches para sus pupilos.

“No hay peor ciego que el que no quiere ver y el que no haya visto un equipo que lo entregó todo, pues a lo mejor lo ve distinto a mí”, esto en referencia a que anteriormente había prometido que dejaría su cargo si se repetía un juego sin corazón por parte de sus dirigidos.

“El argumento (para continuar) sería la demostración de los jugadores, la combativdad que mostraron de principio a fin, esos son los argumentos y después puedes caer en los antecedentes”, añadió.

Un tanto filosófico y seguro de su gestión, que un cese sería con base en números, no por actitud frente al timonel. “Temer no, soy consciente de que los resultados condicionan mucho. Hay una frase que siempre me ha distinguido : Pasión en la lucha y paz en el resultado. La pasión que tengo por mi trabajo y por luchar todos los días es inquebrantable”, concluyó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS