Más Información
daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
SAN ANTONIO.— Todavía sufre cuando recuerda el verano de 2012, ese en el que se le escapó el sueño de participar en los Juegos Olímpicos de Londres. Dolor que no está dispuesto a experimentar otra vez.
Alan Pulido fue rebasado por Raúl Jiménez en la curva final, lo que el delantero de los Tigres podría hacer ahora, si mantiene el nivel mostrado anoche, cuando marcó un hat-trick en su debut con el Tri.
El tamaulipeco lo toma con calma, sabe que llegó tarde a la competencia, mas le resulta imposible no comparar el presente con lo sucedido hace año y medio. Luis Fernando Tena prescindió de él cerca de la hora cero… Y busca saldar la deuda personal.
“El futbol siempre da revanchas”, agradece el joven goleador. “Ahora se me presenta una oportunidad y hay que tratar de aprovecharla, asumir el reto”.
“Obviamente, lo sueño [el Mundial] a corto plazo, pero hay que trabajarlo. No queda en este partido. Tengo que seguir demostrando, trabajando duro y hacer bien las cosas”.
Receta conocida a la perfección. Se trata de su modus vivendi en los Tigres, club caracterizado por fichar atacantes extranjeros y relegar a los jóvenes.
Pulido tuvo que aguardar varios torneos para que Ricardo Ferretti le diera la responsabilidad en el eje del ataque felino. Justo cuando se la dio, llegó la convocatoria, lo que refuerza la fe de un chico acostumbrado a combatir la indiferencia.
“Me han traído extranjeros, pero con base en eso he aprendido, lo cual también te hace mejor futbolísticamente y como persona”, revela, orgulloso. “Uno trabaja día a día para ser tomado en cuenta. Ahora que se me da la responsabilidad, hay que tratar de aprovecharla y no relajarse en nada”.
Sobre todo, si la batalla deportiva es con hombres que presumen una hoja curricular más amplia que la suya sobre el lienzo verde.
Pulido lucha por un lugar con Javier Hernández, Oribe Peralta, Aldo de Nigris y Jiménez, quienes ya tienen algunos capítulos gloriosos con el representativo absoluto. Él apenas tiene 90 minutos jugados.
“Es una competencia muy sana”, valora. “Comparto la cancha y el vestuario con jugadores importantes, quienes han dado mucho a la Selección, lo cual para mí es bueno y me motiva para también llegar a ser parte importante del equipo principal algún día”.
