Ahí, en el caluroso vestuario del estadio Luis de la Fuente, los Pumas sabían que el Veracruz no sería su verdugo. Los Tiburones Rojos acababan de derrotarlos, pero sólo por la mínima diferencia, muy corta para lo sucedido en el juego de ida.

Los dirigidos por Guillermo Vázquez también estaban conscientes de que no darían otra exhibición tan pobre. Lo cumplieron... Y avanzaron a las semifinales.

“Nos dejaron con vida”, recuerda el defensa central Gerardo Alcoba. “Hicimos el peor partido del torneo y hoy [ayer] estuvimos un poquito mejor, sin llegar a lo más alto”.

Aunque suficiente para resolver el ‘galimatías’ presentado por Carlos Reinoso. Todos agradecieron perder por un gol el juego inicial y, en especial, la posibilidad de cerrar la eliminatoria sobre un césped en el que se remasterizan.

“Nos dieron vida. Sabíamos que no se nos iba a presentar otra oportunidad como ésta porque, la verdad, nos salió barato sólo traernos un gol de desventaja”, confiesa el volante David Cabrera. “Lo pudimos sacar, con el cuchillo entre los dientes y sí generando oportunidades que no pudimos concretar, sufriendo, pero el equipo supo caminar durante los 90 minutos”.

Aunque le costó reflejarlo en el marcador. Daniel Ludueña también admite que los escualos les perdonaron el jueves, mas subraya que el meta Édgar Melitón Hernández evitó que la diferencia en Ciudad Universitaria fuera más amplia.

“Ellos nos dejaron vivos allá, nosotros pudimos haber metido otro gol [ayer], el portero tuvo grandes intervenciones, pero así es, estamos del otro lado y siempre hay cosas por mejorar”, confiesa el ‘Hachita’.

Dificultades que impiden a su director técnico sentirse completamente satisfecho.

“Por el pase, sí [lo estoy]. La forma... A lo mejor hubiera querido que fuera diferente, pero así se dieron las cosas”, reconoce Vázquez. “Allá no alcanzamos a hacer un buen juego, pero me voy bien”.

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