Había dudas, incertidumbre en Chivas. La llegada de Matías Almeyda al timón rojiblanco generaba escepticismo. Tres juegos después, el argentino enamora al Rebaño Sagrado. Un comienzo de miel, después de meses de hiel.

Triunfos sobre el Querétaro, Morelia en Copa, y en el Clásico de clásicos frente al odiado rival, el América. Un comienzo que ha callado las voces críticas en contra del estratega sudamericano que sustituyó a José Manuel ‘Chepo’ de la Torre.

La perfección que ha alcanzado con el Guadalajara ha plagado al club de sonrisas.

Jorge Vergara, el dueño de los tapatíos, el que más está feliz con la llegada del ‘Pelado’.

“Ya no nos rajamos, y no lo haremos de aquí para adelante”, avisa el empresario. “Matías le ha puesto coraje y entrega. Jugando así, nos vamos a salvar, este cuerpo técnico cambió mucho la actitud de los jugadores”.

Omar Bravo se suma a los elogios. El delantero mochiteco había sido un defensor de De La Torre, pero ha mostrado profesionalismo. Lleva tres goles en dos fechas, doblete a las Águilas, incluido. Es el mejor delantero mexicano del Apertura 2015.

“Almeyda viene a sumar, a restar nadie viene”, asegura el máximo goleador histórico de Chivas con 129 goles. Hemos sabido canalizar bien en cada partido lo que nos estamos jugando. Cuenta la estrategia, hay que ir partido a partido, porque no se ha tenido una semana larga para trabajar”.

Más entusiasta que Bravo, el portero Antonio Rodríguez piensa que su nuevo entrenador “está muy entregado al equipo”. El portero de 23 años aún siente que con el correr de los días se notará más el estilo del ex técnico de River Plate.

“Es un hombre que me ha mostrado confianza”, expone el meta rojiblanco. “Hemos trabajado mucho, Matías es un gran entrenador, estoy muy agradecido con él y con la afición que ha creído en nosotros”.

Almeyda vive con intensidad el partido. Recorre su área técnica ansioso, atento. Gesticula, manotea, intercambia puntos de vista con sus auxiliares que están en la banca y en las gradas. Da indicaciones, no se cansa nunca. Se le nota jovial. Al menos en sus primeros duelos como técnico rojiblanco, tiene clara la idea de lo que pretende.

No se considera como un hechicero, pese a que llevó a Chivas a ganar seis puntos de Liga en las últimas dos jornadas, cuando con su antecesor, los tapatíos sumaron siete en ocho encuentros. Pero el camino aún es largo para que los rojiblancos se libren del descenso y aspiren a la Liguilla.

“Creo en Dios. La magia en la vida no existe. Los magos hacen trampa. Hay un solo ser que es Dios”, resalta el estratega sudamericano. “Después es una gran entrega de los jugadores. El mínimo detalle, han entendido, de lo que hemos podido mejorar”.

Su incipiente etapa en el Guadalajara le ha dejado contento porque ha visto que sus jugadores lo han respaldado definitivamente en la cancha. Viene la prueba esta noche frente al Monterrey de Antonio Mohamed.

Chivas no gana tres partidos de Liga consecutivos desde el Clausura 2012. Almeyda se muestra optimista de mantener la racha hoy en el estadio Omnilife. Quiere que el Rebaño deje atrás la inestabilidad institucional que ha padecido en los últimos años. El popular equipo necesita confirmar su resurrección.

“Nos enfocamos en la parte deportiva y desde ese lugar, vamos a seguir mejorando”, avisa el ‘Pelado’, quien ya enamoró a los jugadores y al dueño del Guadalajara. Idilio que quiere extender esta noche en la Perla de Occidente.

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