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Un silbatazo lo decide todo, pero Edgardo Codesal no quiere que decida quién pierde la categoría.

Uno se va. El que desciende a la Liga de Ascenso, no sólo pierde la división, sino además arraigo, dinero, inversión, fuentes de trabajo, infraestructura. Es por eso que el arbitraje, punto clave del futbol, está en la mira de todos durante este torneo, y Codesal, director técnico de la Comisión de Árbitros, espera que el descenso del Clausura 2015 “no se decida por un error arbitral”.

Desde hace mucho tiempo, la parte baja de la tabla de porcentajes no era tan relevante como ahora.

“Hay cuatro equipos que pelean por el derecho a permanecer y uno de ellos es muy popular, como es Guadalajara”, reconoce el doctor Codesal, especializado en la rama de ginecología.

Por eso, en los partidos donde la presión sea inminente, donde los ojos de todo el futbol estén puestos, asegura: “Pitarán sólo los mejores, los de más experiencia y los que mejores calificaciones tengan al finalizar cada jornada. Si tengo que repetirlos durante las 17 fechas, los repetiré. La meta es que nadie descienda y nadie sea campeón por un error arbitral”.

El árbitro señala al centro del campo y el juego inicia.

Codesal regresó a la Comisión de Árbitros, de la que fue presidente al inicio de siglo, para salir envuelto en una serie de escándalos de los que ya no desea hablar. El doctor volvió como salvador, como aglutinador de un gremio golpeado desde adentro, sin liderazgo, y que él está dispuesto a rescatar y, además, entregar resultados.

Desde la jornada uno ha existido polémica, pero a toda ésta, el uruguayo de nacimiento, pero naturalizado mexicano, responde seguro.

“Los árbitros han actuado bien”, dice de manera firme.

“Veamos. Las últimas jugadas polémicas: han sido la del supuesto fuera de lugar en el Chivas-Pumas y ahora el supuesto fuera de lugar en el  UdeG-Chivas. Si paramos la cámara y trazamos líneas con base al ángulo de ésta, veremos que es engañoso, y no estoy defendiendo a ultranza a los árbitros —como me critican ahora—, sólo que esas jugadas son de televisión y yo les creo a los asistentes”, explica quien pitó la final del Mundial de 1990.

La jugada que desató la polémica fue aquella de la jornada uno. El penalti marcado a favor de Querétaro en la agonía del juego contra la UdeG.

“Hay elementos reglamentarios para marcar el penalti, sólo que no estamos acostumbrados a ver ese tipo de penaltis, y menos que se piten en ese minuto de juego, y sí, eso hay que admitirlo. Pero había elementos para pitarlo: un empujón por la espalda”.

Esas jugadas tan juzgadas “por la televisión y los diarios de los lunes, han tapado otras en las que sí se han registrado fallas”, confiesa Codesal.

“En otros juegos sí han habido penaltis que no se han marcado, como el de Puebla-Tijuana. El ‘Pampa’ Romero hace un penalti con la mano. En Monarcas-León hay un jalón de camiseta que el árbitro no apreció. No voy a tapar el sol con un dedo”, asegura.

Hay cosas que cambiar, agrega, “como pensar en partidos anteriores y traerlos al presente. Los muchachos piensan: ‘Si en el anterior era un penalti, no se marcó, y se hizo un escándalo, mejor los penalitos no los marco’. ¡No! Hay que ir juego a juego. ¿En qué hay que trabajar más? En romper la inercia de esas situaciones”.

Por esas polémicas, por las fallas evidentes y las que no lo son tanto, es que Codesal mandará a sus mejores “soldados a la guerra”. “Este torneo tiene todos sus ingredientes arriba y abajo, y tenemos que atender a todos los clubes por igual. Reitero, pitarán los mejores y si salen bien, no me importa, repetirán las 16 o 17 jornadas”.

Lo importante es que el descenso no se decida por un error arbitral.

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