GUADALAJARA.— La violencia en los estadios ha llegado a su punto más alto. Es tiempo de remedios tajantes o, por el contrario, resignarse a que vengan cosas peores. Por eso, el propietario de Chivas, Jorge Vergara, ha tomado una medida extrema: cortar con las barras de su equipo y sugerir al resto de clubes que hagan lo mismo, pues asegura que en esas agrupaciones hay delincuentes.

Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado de Jalisco ha reportado la detención de 12 personas, mientras que 11 fueron liberadas por no encontrar pruebas suficientes en su contra. De las 12 capturas, 8 individuos fueron ya consignados, cuatro de ellos con antecedentes penales por delitos contra la salud, allanamiento de morada, amenazas y varias peleas en estadios de futbol.

Vergara Madrigal reconoce que las barras son una mafia. Por eso ha decidido desterrarlas del estadio Omnilife. La de Chivas ya no entrará. Las visitantes tampoco. Es una medida extrema y permanente. En adelante así será, pues aunque no todos sus integrantes son violentos, el dueño del Rebaño Sagrado advierte que malhechores hay en los grupos de animación en todo el país.

—Cuatro de los ocho consignados por el problema del sábado tenían antecedentes, eran delincuentes. ¿En las demás barras hay también?

—El sistema de las barras, a excepción del Guadalajara, permite el negocio que pueden hacer y ejecutar ellos. Controlan muchas partes del estadio, controlan boletos, etcétera, eso te convierte en una pequeña mafia.

—¿Las barras se salieron de control en el futbol?

—No. Creo que están bajo control y el domingo lo vamos a demostrar.

Vergara insistirá en convencer a los demás clubes de que, al igual que Chivas, acaben con sus grupos de animación de una vez por todas. “Acuérdate que tengo 10 años promoviendo que desaparezcan y por una u otra razón, no se lograba. En mi época, yo iba al estadio, no había barras y el ambiente era excepcional. Las familias ponen el ambiente, así que para qué quieres barras”, sentencia.

“Ya lo dije, lo propuse a la Federación que por reglamento se acaben las barras, no son necesarias, son foco de infiltración y no digo que todos los chavos son malos, pero se les infiltran los malos y salen perjudicados todos a final de cuentas”, añade el empresario.

Por otra parte, el dueño de Chivas aplaude la reacción de la sociedad jalisciense, que ha respondido al llamado que hizo, incluso ofreciendo recompensa, para denunciar a quienes participaron en la salvaje golpiza a policías municipales de Guadalajara.

“Sí hubo llamadas, la mayoría fueron anónimas, no querían el dinero y eso me habla muy bien de la sociedad porque lo que querían era que los atrapáramos, inclusive dieron direcciones de vecinos del barrio, para decirnos dónde están. Eso habla mejor de la sociedad”, detalla.

“Es un gran ejemplo el que hayan capturado a los responsables, se les haya consignado y además se les imputen 20 años de sentencia. Pusieron manos a la obra y en menos de una semana, ya tienen atrapados a los principales ejecutores de la violencia. El operativo para el Clásico será un ejemplo de que coordinando las autoridades con la parte privada, este estadio va a ser un gran espectáculo”, afirma Vergara.

Su propuesta de acabar con todas las barras ha encontrado resistencia, como en Pachuca y Atlas, que de manera firme han defendido la continuidad de sus porras.

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