Incluso lejos de su nivel óptimo y —aparentemente— a la sombra del implacable Cristiano Ronaldo, Lionel Messi tiene dos motivos para recordar 2014.
Es cierto que la ‘Pulga’ tuvo un año atípico al no ganar algún título a nivel colectivo, pero los 12 meses que están por finalizar le trajeron la posibilidad de convertirse en el máximo anotador en la historia de la Liga española y la Champions League, marcas que su eterna antítesis todavía persigue.
Y lo hizo en cuatro días.
Todo comenzó el sábado 22 de noviembre, sobre el lienzo verde del estadio Camp Nou. A aquel juego ante el Sevilla, el argentino llegó con 250 tantos en el certamen español, a uno de Telmo Zarra, quien se retiró en 1957. Se trataba de uno de los récords más sagrados de la hoy llamada ‘Liga de las Estrellas’, lo que explica el nerviosismo experimentado por el rosarino durante las semanas previas.
Sumaba cuatro partidos de Liga sin anotar, pero le hizo un ‘hat-trick’ a los andaluces, para superar a Zarra en casa. Delirio colectivo de un pueblo rendido a sus pies, sin importar que no está a plenitud.
Terminó 2014 con 258 festejos ligueros, siete más que Zarra, quien necesitó 277 partidos para alcanzar la cifra. El sudamericano la superó en 289.
Poco menos de 72 horas después, el martes 25 de noviembre, Lionel escribió otra página dorada en su ya de por sí ilustre carrera: superó al español Raúl González como máximo realizador de la Champions.
El Barcelona visitó al APOEL Nicosia de Chipre, juego al que el ídolo llegó empatado con el ‘Ángel de Madrid’ en 71 goles. Al igual que contra el Sevilla, firmó tres para batir la mrca con autoridad.
Los dirigidos por Luis Enrique Martínez se impusieron (4-0), pero el cotejo pasará a la posteridad por lo que representó para Messi, quien necesitó 91 partidos en Liga de Campeones para llegar a 74; Raúl hizo sus 71 tantos en 142 duelos.
Firmó el 75, frente al París Saint-Germain, el miércoles 10 de diciembre. Es el líder histórico... Aunque Cristiano Ronaldo suma 73.