El mexicano Esteban Gutiérrez, decimotercero en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, se mostró satisfecho por finalizar la carrera y aseguró que "fue difícil" evitar todos los accidentes que se produjeron.
"Fue muy complicado concluir la carrera sin entrar en ninguno de los accidentes. El primer coche de seguridad comprometió un poco nuestra estrategia", comentó Gutiérrez.
El piloto de Monterrey, de 21 años, debutante esta temporada en la categoría reina del automovilismo, concluyó en un meritorio puesto número trece, a 43 segundos y 212 milésimas del alemán Nico Rosberg (Mercedes), ganador hoy.
"No podíamos esperar sumar ningún punto, pero hice todo lo que pude para intentar ganar posiciones. Pero nos quedamos con lo positivo, que es finalizar la carrera", dijo, contento, el joven mexicano.
"Uno de los puntos en los que tenemos que mejorar para luchar por posiciones más altas es en el de la velocidad punta en carrera. Hoy fue duro tener a los Williams delante y a los Lotus detrás", concluyó Gutiérrez.
Por su parte, su compañero de equipo, el alemán Nico Hülkenberg, undécimo hoy, se mostró decepcionado por el rendimiento del coche y aseguró que en la carrera no se podía "esperar ningún milagro".
"Nos faltó velocidad punta durante toda la carrera. En la reanudación de la prueba, a diferencia de la mayoría de pilotos, comencé con neumáticos blandos, y al principio el coche fue bien", comentó Hülkenberg.
"Sin embargo, cuando entró el coche de seguridad los neumáticos comenzaron a dejar de ir bien y se degradaron mucho, lo que nos afectó bastante", dijo el piloto alemán.