Deportes

Luchadores conocen riesgos de su oficio

Luchadores conocen riesgos de su oficio
26/03/2015 |01:57
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx

Los luchadores son los primeros conscientes de los riesgos de su profesión. Saben que dedicarse a una disciplina en la que se realizan lances y volteretas conlleva el exponer su integridad física cada que se suben a un ring.

“Todos los luchadores, desde que iniciamos a nivel amateur, ya sabemos a qué venimos. La lucha libre es tan bonita que tanta gente quisiera estar dentro de este ambiente. Todos los luchadores sabemos que podemos subir en hombros, podemos subir con toda la parafernalia del mundo, pero no sabemos si vamos a bajar”, dijo Blue Panther en charla con EL UNIVERSAL.

Estas declaraciones las hacen a unos días de que falleciera el Hijo del Perro Aguayo tras sufrir lesiones cervicales en plena función realizada el viernes pasado en Tijuana.

Rudos y técnicos del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) explican que los riesgos siempre están presentes, y que es igual para todos, sin importar la empresa en la que trabajen.

“Se han dado pocas muertes sobre el ring. Recuerdo a Oro o Sangre India. Fueron lesiones casi similares [en el cuello]. Eso es consecuencia de su entrega. Es el riesgo de nuestro trabajo. No sólo de esta empresa, sino de todas. Desde la más pequeñas hasta la más grande. Todos corremos el mismo riesgo. Por eso todos debemos prepararnos lo mejor que podamos. Esto no es juego”, advirtió Negro Casas, quien lleva 36 años dedicado a las luchas.

Justo es el actual representante de la familia Casas quien resalta que la única manera de reducir riesgos en el pancracio es buscar “tener siempre la mejor preparación física y técnica.

“No soy el mejor ejemplo, pero sí he tenido disciplina para preparar mi cuerpo y que esté listo dentro de la lucha. Pero no hay nada seguro. No hay manera de evitar estos esporádicos accidentes como el que le sucedió al ‘Perrito’. Sólo el que se prepara está menos propenso a lastimarse. Pero todos corremos el mismo riesgo”, agregó.

Blue Panther comenta que la mayoría de los luchadores habla con sus familias para externarles esa situación de que su profesión es de alto riesgo.

“Nuestros hijos, padres, hermanos y la gente que está alrededor saben que estamos arriba del ring con los aplausos. Pero también que no sabemos si vamos a bajar en silla de ruedas, en camilla o rumbo a la funeraria”, externó el ídolo de Gómez Palacio.

“Esta actividad es muy celosa, así que cualquiera que se dedica a esto tiene que estar constantemente entrenando y fortaleciendo estructuras musculares. En tanto que un fallecimiento en la lucha, es algo que no se puede entender”, agregó Blue Panther, con 37 años personificando a este icono de las luchas.

La Vaquerita, al igual que sus compañeros de profesión, dice que son los instantes los que marcan la diferencia cuando se da un accidente.

“El riesgo lo corremos todos los compañeros. Estamos conscientes de a lo que subimos y nos arriesgamos con nuestra integridad física, la vida, como pasó con el ‘Perrito’. Pero también estamos preparados y subimos capacitados. Todos sostenemos una preparación, pero, lamentablemente, son segundos para ser atendidos oportunamente después de una mala caída o un mal golpe. Ahí se nos va la vida”, comentó la enmascarada.

Con todo y su rudeza, Kráneo admite que a veces se llega tener miedo. Sobre todo, cuando pasan situaciones lamentables como el fallecimiento de Pedro Aguayo Ramírez.

“No te creas, uno sube con mucho temor. Uno se da cuenta que pasa uno, otro accidente y otro más. Nosotros estamos más que conscientes porque nosotros bajamos de un avión, a un camión, de un barco, de un taxi, y no sabemos dónde vamos a perder la vida. Es algo que nos encanta y nos fascina hacer. Algo en lo que muchos quisieran trabajar y pocos lo hacemos. Pero cuando pones esta parte del riesgo, es muy difícil. Sabemos y estamos conscientes de todo, pero son cosas que no quieres pensar”, admitió el luchador.

Rudos y técnicos guardan respeto a su deporte-espectáculo y nunca bajan la guardia.