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Si la FIFA llega a fallar en su proceso de renovación, corre el riesgo de “colapsarse”. Los patrocinadores dejarían de poner su dinero en una institución que tiene ausencia de credibilidad ante la gente, alerta el parlamentario británico, Damian Collins.
“Está en riesgo de colapso, porque la confianza en la organización es muy baja y se ha comenzado a perder dinero, luego de que los patrocinadores están preocupados por esta situación”, considera el fundador de la organización New FIFA Now.
“El presidente electo tendrá que llevar una reforma que permita un escrutinio independiente acerca de cómo va a seguir en marcha. Aún así, creo que la crisis de confianza se mantendrá y posiblemente sólo se podrá recuperar mediante la creación de un nuevo cuerpo que gobierne al mundo del futbol”, deduce.
El legislador del Partido Conservador del Reino Unido considera que hay presiones externas que persiguen la máxima transparencia en el organismo rector del balompié mundial.
“Tiene que cambiar FIFA por el juego en sí mismo y creo que la razón por la que la alcanzó la crisis es porque las investigaciones criminales del FBI hallaron corrupción, pero también porque los aficionados comenzaron a preocuparse acerca de las demostraciones en contra de la FIFA, de darse cuenta del alto costo que tuvo para los ciudadanos brasileños el ser anfitriones de la Copa del Mundo”, argumenta Collins.
Preocupa Al Khalifa. Uno de los favoritos para ganar la elección, Salman Bin Ibrahim Al-Khalifa, está señalado de graves imputaciones de corrupción y ser un hombre antidemocrático.
“Estamos preocupados acerca de algunos como el candidato de Bahréin, porque está ligado a violaciones a derechos humanos y compra de votos para llegar a su actual cargo como presidente de la Confederación Asiática”, atiza.
“Los demás candidatos saben que se necesita una reforma, pero ésta tiene que ser realmente independiente, traer gente desde afuera, y no las mismas personas que están ahí”, concluye Collins.
