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Boca del Río .— Llegó la tercera de oro para Paola Longoria. Como el guión lo estipulaba, la mejor racquetbolista del mundo logró un nuevo título centroamericano y con ello, redondeó una impecable participación en Veracruz.
En un abarrotado Complejo de Raquetas, la abanderada nacional se coronó en la modalidad por equipos junto con Samanta Salas y así consolidó su jerarquía ante su público.
“A esto venía, por esto entrené tanto. Me siento feliz por estas tres medallas y por toda la selección de raquetbol que arrasó con los oros. Mi pasión es estar en la cancha y qué mejor que hacerlo representando a mi país”, dijo.
Impecable, con pulseras de colores, bandita en el pelo y uñas pintadas de rojo, Paola fue la encargada de concretar el título luego de que Samantha Terán consiguiera el primer punto para México tras derrotar a la guatemalteca María Rodríguez 15-10, 15-10.
Y no falló. Aunque le costó trabajo entrar en ritmo ante Ana Martínez, su calidad salió a flote y se impuso en cuarenta minutos 15-9 y 15-2.
“El cariño del público fue impresionante, no saben lo que les agradezco todas las muestras de cariño que me dieron en el torneo. Es mi primera vez en Veracruz y me encantó” , relató.
Ayer por la mañana, Paola se levantó con una inflamación inusual en el tobillo izquierdo. La dolencia causó un poco de preocupación en la potosina que de inmediato se puso en las manos de su médico.
“Por ese motivo inicie un poco temerosa el primer set, me cuidé un poco de los desplazamientos bruscos y de los golpes. Sin embargo, conforme pasaron los minutos me sentí con más confianza y pude cerrar el encuentro”.
Paola no sólo consiguió tres doradas, también se consolidó como uno de los grandes imanes de los Juegos al sobrepoblar las gradas en cada uno de sus encuentros. Al menos ayer, los jarochos no dejaron hueco alguno en la despedida de la mexicana.
No fue Longoria la única que brilló. Álvaro Beltrán también logró su tercera presea dorada con el oro del equipo mexicano varonil.
Junto con Daniel de la Rosa, Beltrán venció al representativo de Costa Rica y demostró que, pese a los descalabros sufridos en la temporada, aún tiene mucho que dar.
“Los deportistas tenemos altas y bajas y hay que saber levantarse. He tenido resultados malos pero ahora, frente a mi país conseguí mi meta. Estoy orgullos y agradecido con todos aquellos que formaron parte de mi preparación”, comentó.
La selección de racquetbol se despidió de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 con seis medallas de oro, con lo que cumplen con el objetivo establecido con la Federación Mexicana de la especialidad, además de igualar la cosecha obtenida en los Centroamericanos de Mayagüez en 2010.
