Kansas City.— El éxito actual de los Royals, que a partir del martes disputarán su segunda Serie Mundial consecutiva, puede trazarse a diciembre de 2010, cuando se deshicieron de uno de los mejores pitchers de las Mayores.

Entonces, los Royals de Kansas City estaban desprovistos de talento y tampoco tenían promesas en las Menores. Así que el gerente general Dayton Moore canjeó al as Zack Greinke a Milwaukee, a cambio de cuatro prospectos que pintaban como posibles pilares en el renacimiento del equipo.

Dos de ellos eran lanzadores, Jeremy Jeffress y Jake Odorizzi.

¿Los otros dos? Lorenzo Cain y Alcides Escobar.

Cinco años después, Cain y Escobar son figuras que han sido seleccionados al Juego de Estrellas. Cain se convirtió en uno de los mejores jardineros centrales, mientras que Escobar es una apuesta segura para ganar múltiples Guantes de Oro en las paradas cortas.

Ambos han sido seleccionados Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Cain recibió el premio el año pasado, y Escobar lo hizo el viernes por la noche, cuando ayudó a Kansas City a derrotar por 4-3 a los Blue Jays de Toronto para avanzar al Clásico de Otoño.

“Bastante bueno”, resumió George Brett, el miembro del Salón de la Fama y ahora asistente especial de la gerencia de Kansas City, quien ha ayudado como mentor de los jugadores en las recientes pretemporadas.

Brett observaba desde un palco en el estadio Kauffman el viernes por la noche, y alguien le preguntó por su opinión sobre quién sería el más valioso. Antes de que se anunciara, Brett respondió: “Escobar ganará. Fue mucho mejor que todos los demás”.

De hecho, Escobar fijó un récord de postemporada la batear un hit en el primer turno del partido en los cuatro primeros encuentros de la serie. En total, conectó 11 imparables en 23 turnos.

Así hace cinco años, se puso en marcha el éxito que ahora tienen los Royals.

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