Hay sangre nueva, hay sangre fresca. Quizá sea lo nuevo, lo fresco, lo que saque del atolladero a este Tri.
Dentro de la lista de seleccionados dada a conocer por Miguel Herrera surgieron nombres que sorprendieron a todos, hasta a los mismos convocados, como Rodolfo Salinas, de Monarcas Morelia y Jesús Escoboza, de Santos Laguna.
“La verdad, ni me lo esperaba”, confiesa el lateral de los michoacanos, nacido en el estado de Puebla, hace 25 años.
“Me sorprendí con el llamado”, dice el lateral, “pero ya que estoy aquí, no me quiero ir, y voy a trabajar fuerte para que eso no suceda”.
Salinas, junto a Hiram Mier, fue de los últimos en presentarse el miércoles por la mañana, debido a que habían jugado un día antes por el torneo de Copa. “Cuando llegamos Miguel nos dijo que pensáramos en el día a día, y que eso nos sacaría adelante. Me dio mucha confianza”, admite.
—¿Llegan con mucha presión sobre sus hombros?
—Sí, la verdad es que es un paquetazo el que tenemos enfrente, pero este grupo es nuevo y debemos crear otro ambiente. Muchos dicen que nos jugamos la carrera, la verdad es que yo no lo sé, lo veo como una gran oportunidad. Además, el jugador de futbol debe de estar acostumbrado a tener siempre este tipo de presión.
Escudo maravilloso
El que sonreía para todos lados era el volante de Santos, Jesús Escoboza. Emocionado y nervioso, con apenas 12 juegos en Primera División, sólo alcanza a decir, sincero: “Este escudo es maravilloso vestirlo”.
Y es que se nota que no se quitará el uniforme de la Selección ni para dormir. “Todos los sacrificios, de mis padres, los míos, hoy, claro que valen la pena”.
