Juan Ferrer Lahera falleció la noche del jueves en La Habana, Cuba, a causa de cáncer. El judoka es considerado una gloria del deporte cubano, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y quien se encargó del entrenamiento de algunos judokas queretanos que han destacado en los últimos años junto a los entrenadores Justino López y Mario Páez, en la academia de Talentos Deportivos del Indereq.

La última entrevista que dio en la entidad fue para EL UNIVERSAL Querétaro a fines de enero, antes de partir en marzo de regreso a Cuba por cuestiones de salud, aunque a la distancia se mantuvo al pendiente del desarrollo de los jóvenes queretanos además de seguir enviándoles correos y mensajes motivacionales.

Ferrer Lahera llegó a Querétaro hace tres años gracias a un convenio entre la Conade y Cuba para aumentar el nivel del deporte, y en el estado comenzó un repunte importante de los judokas de la entidad en diferentes competencias, incluida la Olimpiada Nacional en sus últimas ediciones. Siempre defendió la idea de que un deportista sin disciplina no lograría nada y aseguraba que en Querétaro hay exponentes con madera de estrella.

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