Si cada una de las 108 costuras que conforman una pelota de beisbol pudiera contar una historia del Rey de los Deportes en 2013, faltaría hilo para enumerar lo que sucedió en las Grandes Ligas esta campaña. Tan grande como la barbas de los jugadores de los Medias Rojas de Boston fue el triunfo que consiguieron. El octavo campeonato en la historia de la franquicia quedará resguardado en la memoria de los aficionados como la temporada en la que resurgieron de sus cenizas. Tras un catastrófico 2012, los Medias Rojas apostaron por la contratación de hombres y no nombres.

Mike Napoli y Shane Victorino llegaron como agentes libres junto con Jonny Gomes y la cábala de la barba. Con una base cimentada en las figuras de Dustin Pedroia y David Ortiz, la maquinaria de Boston comenzó a engranar, aceitada por el liderazgo del manager John Farrel quien dejó a los multimillonarios Azulejos de Toronto por el proyecto que le ofreció el gerente general Ben Cherington.

La adición de Ryan Dempster a la rotación abridora y el descubrimiento de un confiable cerrador en el japonés Koji Uehara redondearon a Boston que regresó a una Serie Mundial, algo que no hacían desde 2007 cuando se proclamaron campeones al derrotar a Colorado.

Con una nómina de 140 millones de dólares, la quinta más alta en las Grandes Ligas, los Medias Rojas no son precisamente un programa que se rija por el ahorro; sin embargo, cada dinero invertido dieron dividendos a un conjunto que culminó con el mejor récord de la Liga Americana y en la primera posición de su división en cada uno de los seis meses de la temporada, una demostración de la solidez y constancia de Boston. El único bache fue a mediados de mayo cuando perdió la cima con los Yanquis de Nueva York, sin desesperarse y con los bats de Ortiz, David Nava y Pedroia pronto regresaron a la punta para seguir al frente con el #BostonStrong, un término que nació después del atentado en el maratón de la ciudad y que los Medias Rojas se han encargado de amortiguar con su actuación en el diamante y trabajo social. Boston cerró un año redondo.

El 20013 vio el adiós de dos iconos del bullpen. Mariano Rivera y Roy Halladay. Mariano el cerrador con más salvados (652),fue homenajeado en cada parque que piso en la temporada.

Mexicanos en GL

2013 no fue el mejor año para los peloteros mexicanos. Adrián González con los Dodgers fue el más destacado.

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