Ignacio Ambriz vive su etapa más feliz desde que asumió la responsabilidad de dirigir a Gallos Blancos hace unos meses. Hoy el equipo está por iniciar una nueva aventura, la liguilla del futbol mexicano y el timonel sueña con hacer grandes cosas.
“Me siento tranquilo, motivado, no me puedo sentir menos que los otros entrenadores en la ilusión, en el sueño de intentar hacer historia con este equipo, igual lo sienten los jugadores, estamos muy tranquilos y conscientes de lo que viene el domingo”, dijo.
El entrenador platicó con EL UNIVERSAL QUERÉTARO este jueves tras la práctica del primer equipo en el Centro Gallo de Alto Rendimiento, en uno de los últimos ensayos antes de encarar la ida de los cuartos de final.
Ambriz Espinoza fue presentado el 5 de febrero como director técnico del Querétaro, tomando en ese entonces a un equipo en crisis y en el que poco a poco fue imprimiendo la mística y entrega, que tanto lo caracterizaron desde su época como jugador, lo que con el correr del tiempo lo ha llevado a ganarse el respeto y aprecio de la afición emplumada.
“Si algo le pido al jugador y pide mucho la afición, es ser gente de mucho sacrificio y corazón, de mucha entrega, que no tan fácil se doblega y creo que el equipo tiene muy marcado eso”.
“Cuando salgo a la calle la gente me lo pide: ‘profe, podemos perder, pero nunca deje que el equipo no se parta el alma’; yo lo único que les puedo decir es que estén seguros de que nos vamos a matar en la cancha”.
Añadió que se siente muy identificado con la afición queretana, pues aquello que le piden son los valores con los que siempre se ha conducido él en su carrera.
“No soy un tipo que salga mucho, hay veces que pareciera que uno no se puede acercar a la gente, pero no, trato de ser consciente de que uno también se debe a esta gran afición, muchos presumen de su afición y yo también puedo presumir de ésta, porque me lo ha demostrado en estos meses que llevo aquí”.
Hoy que en Querétaro no se habla de descenso, sino de liguilla, “el profe Nacho” no deja de lado su humildad y expresa el reconocimiento que considera justo a quienes cada semana saltan al terreno de juego.
“Me sabe el gran esfuerzo que han hecho los jugadores, cuando iniciamos este proyecto yo decía que teníamos un grupo. Hoy puedo presumir que tengo un equipo, hay una gran armonía y compromiso entre ellos”.
Vivir en Querétaro
Primero como futbolista en activo, ahora como estratega, ha viajado y vivido en muchos lugares, tanto en México como en el extranjero; a nueve meses de vivir en Querétaro, esto es lo que piensa de su actual casa:
“Me ha sorprendido mucho la afición, el crecimiento que ha tenido esta ciudad. Empieza a ser una ciudad muy importante, tiene una calidad de vida que normalmente no hay, seguridad, eso me ha gustado”.
“Me gusta irme al centro, sentarme en restaurantes, ver pasar a la gente, identificarla. Mañana, no te sorprendas que me quede a vivir aquí, igual me voy por trabajo, pero tomaré como base Querétaro”.