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Cruz Azul ha encontrado la manera de sabotearse en el punto culminante de la temporada. Comenzó a caminar sobre un campo minado en el que los propios Cementeros colocaron los explosivos. Esta noche ante Veracruz, es frenar ese andar o terminarán con un nuevo fracaso en su cosecha.
Tres partidos sin ganar y una eliminación en las semifinales de la Copa MX ante un rival de Ascenso prendieron las alarmas en La Noria. Por si eso no bastara, la semana pasada, Tomás Boy y Vicente Matías Vuoso protagonizaron un conflicto que se resolvió más en los medios de comunicación que en el vestidor celeste.
El delantero aseguró que su técnico lo hizo sentir “como un pen...” y “la peor miseria del mundo” por llevarlo a la banca, no mandarlo calentar y habilitar a Francisco Javier Rodríguez, defensa central, como delantero. La bomba de tiempo que suele ser Boy estalló. Se evidenciaron los conflictos internos.
“Sabemos que estamos bien, somos un grupo muy fuerte. Se hace un drama enorme cada vez que pasa algo en esta institución”, minimiza Christian Giménez, volante cementero y quien podría reaparecer en el Luis ‘Pirata’ Fuente, luego de una lesión en el rostro sufrida en marzo. “No hay ninguna tensión, nos hemos reído cuando los escuchamos”, aclara el ‘Chaco’.
Vuoso evitó ayer hablar del tema. Sus pasos en el aeropuerto capitalino fueron para evadir las cámaras de televisión, las grabadoras y a los fotógrafos. “No voy a hablar, discúlpenme”, dijo ‘El Toro’ en tono amable, pero sin espacio para preguntas. Siempre estuvo apresurado, aunque el veterano ariete complació a los seguidores que fueron al inmueble a tomarse “selfies” con los jugadores celestes.
Los problemas internos han generado que La Máquina se encuentre fuera de zona de Liguilla con 19 puntos en el noveno sitio, cuando faltan tres jornadas para el final de la fase regular. Margen de error: nulo. Quedarse fuera por cuarta ocasión consecutiva de la ‘Fiesta Grande’ luce inadmisible.
Cruz Azul se volvió endeble y está a punto de derrumbarse. Llega al encuentro ante los Tiburones Rojos con 337 minutos sin anotar en la Liga. Sólo pudo empatar en tres partidos, tras la pausa de la fecha FIFA. “Es una obligación estar en la Liguilla, pero vamos a hacer el esfuerzo para sacar estos tres juegos y estar en la fase final”, promete el portero José de Jesús Corona.
“Estamos muy unidos y sabemos que no podemos fallar. Vamos a Veracruz por los tres puntos que nos permitan estar en los puestos de clasificación”, advierte.
Dentro del caos que se vive en La Noria, la buena noticia para los celestes es que el enfrentamiento de hoy es ante Veracruz, penúltimo del Clausura 2016. Carlos Reinoso, el estratega escualo, no derrota a Cruz Azul desde el Apertura 2009 (dos empates y dos derrotas). Si falla La Máquina se topará de nuevo con el fracaso.
