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Se trata del hombre que, hace casi dos décadas, no dudó en dar la oportunidad a un chico que apenas tenía 17 años de edad, ese que ha vuelto a México para cerrar su fantástica odisea por las canchas.
Pocos entrenadores conocen a Rafael Márquez más que Efraín Flores, quien dirigía al Atlas la noche del 19 de octubre de 1996, cuando el hoy llamado ‘Káiser de Michoacán’ jugó sus primeros minutos en el máximo circuito mexicano.
Desde entonces, las cualidades del cuatro veces mundialista enamoran al vicepresidente deportivo de los Mineros de Zacatecas, quien está convencido de que su retorno ayudará al crecimiento de la hoy llamada Liga MX.
“Sin duda alguna que un jugador con la capacidad, calidad y talento de Rafa, además de esa humildad y generosidad que siempre ha plasmado en todo lo que hace, va a dar un aporte importante en cualquier futbol, como lo hizo en España, Francia, Italia... Y ahora que regresa a México, seguramente como le fue en León”, considera Flores, entrevistado vía telefónica. “Dará un aporte importante al Atlas, el equipo que lo vio nacer”.
La multitudinaria recepción que vivió en Guadalajara es la muestra de la esperanza que trajo su fichaje, pero el también ex director técnico del León, el Guadalajara, el Pachuca y hasta la Selección Mexicana —de forma interina— recuerda que el experimentado zaguero central necesita ser arropado dentro del terreno de juego.
“Rafa va a ser un aporte importante, pero lógicamente deberá ir acompañado —como lo hizo en León— de jugadores con calidad importante, para que el club pueda aspirar a hacer lo que desde hace muchos años quiere, desde 1951: el campeonato... O desde 1999, que fue la última final que ha disputado”, subraya. “Rafa va a ser un gran aporte, pero también tendrá que ir acompañado de un apoyo importante, además de un proyecto de trabajo bastante interesante”.
Su calidad bien podría hacer el resto. Es cierto que, con 36 años de edad, sus cualidades físicas han disminuido, pero las futbolísticas continúan intactas.
El hombre que lo debutó en la Primera División siempre estuvo seguro de que atraparía reflectores.
“No sé si en aquel momento pensé que iba a ser la figurota que ha sido: jugando en el Barcelona, el Mónaco, la Selección Nacional... Todos los logros que ha tenido, pero lo que sí sabía es que iba a ser una gran estrella del futbol mexicano, porque desde los 14 o 15 años [de edad], cuando lo tuve en fuerzas básicas del Atlas, y cuando estuve con él en el primer equipo y se dio la oportunidad de debutarlo, nunca tuve duda de meterlo antes de los 17 años, porque le veía una gran calidad y sabía que sólo era que debutara”, recuerda. “Después, se iba a consolidar y sería una gran figura del futbol mexicano. No recuerdo que haya pensado realmente que iba a ser esta figura internacional”.
Esa que ha vuelto a casa para retribuir al club de sus amores.
“Aparte de la humildad que tiene, el cariño, afecto y agradecimiento que Rafa le tiene al Atlas, lo va a tener hoy, mañana y siempre”, asegura Flores. “Quería regresar para devolver, con acciones, lo que el club le dio”.
