La “Parvada Negra” lleva en el plumaje la cruz que cargó esta campaña: el luto. Los campeones de la NFL tuvieron un 2013 de pesadilla e incluso, a dos semanas de que termine la temporada regular, podrían quedarse sin avanzar a los Playoffs.

Baltimore se coronó campeón de la temporada 2012 en el Super Bowl XLVII que se llevó a cabo el domingo 3 de febrero de 2013, en el Superdome de Nueva Orleans.

Los Cuervos se impusieron 34-31 a los 49ers de San Francisco, en un duelo que enfrentó a los hermanos y entrenadores Jim y John Harbaugh.

En esta edición del Harbaugh Bowl, John levantó el puño victorioso.

Fue un partido polémico, debido a una inesperada falla eléctrica en el estadio, al inicio del tercer cuarto, que suspendió el encuentro 34 minutos, cuando los Cuervos ganaban 28-6. Tras la interrupción, los 49ers hicieron 17 puntos sin respuesta y redujeron la desventaja 28-23.

Sin embargo, no se consumó la voltereta y los Cuervos se llevaron el triunfo apuradamente.

El quarterback Joe Flacco, quien lanzó para 287 yardas y tres anotaciones fue nombrado el Jugador Más Valioso del partido, mientras que el líder moral de Baltimore, el linebacker Ray Lewis, se retiró de las canchas con su segundo anillo de campeón.

Flacco, en su quinto año como profesional, silenció un poco a sus críticos con la victoria y le dio a los Cuervos su segundo título de Super Bowl.

“Yo no querría a ningún otro quarterback por encima de él”, dijo el liniero ofensivo Michael Oher. “La gente habla mal de él, no sé porqué”.

Los 49ers, con Colin Kaepernick en los controles, fueron un digno subcampeón. The Kap asumió la titularidad como quarterback de San Francisco tras una lesión que sufrió Alex Smith y jamás regresó al banquillo.

Al final del partido, Kaepernick lanzó un pase a las diagonales que para muchos fue interferencia, pero no se marcó.

Al término de la campaña, Smith emigró a los Jefes de Kansas City y Kaepernick tiene a los 49ers como uno de los mejores equipos de la NFC.

Pero el brillo del campeón se extinguió esta campaña. Los Cuervos perdieron a varios de sus mejores jugadores, entre ellos a Lewis, quien se retiró, el receptor Anquan Boldin, quien emigró a los 49ers y también cambiaron de escuadra Dannell Ellerbe y Ed Reed.

Las bajas fueron sensibles y el vuelo de los Cuervos ha sido turbulento en esta temporada.

Hoy, los Cuervos poseen la ofensiva 29 de la NFL (309.9 yardas por juego) y la novena defensiva (334 yardas por encuentro).

Hasta el momento ocupan la última plaza para la postemporada en la Conferencia Americana, pero podría perder su lugar con los Delfines de Miami.

La espera para conocer su destino no será larga, y la “Parvada Negra” aún quiere graznar.

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