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Madrid.— El Barcelona y el Atlético de Madrid abrirán hoy los cuartos de final de la Copa del Rey con exigentes visitas que pondrán a prueba sus magníficos momentos de forma.
Los blaugrana visitarán el campo del Athletic de Bilbao con su famoso tridente disminuido, pues tiene a Luis Suárez sancionado y posee la duda de Lionel Messi. Ante esta perspectiva, los galones quedan para Neymar.
Es de prever que el duelo sea diferente al del domingo, cuando el Barcelona venció al conjunto vasco en la Liga española (6-0).
Aquel partido quedó definido al minuto 4, cuando el Athletic sufrió un penalti y la expulsión de su arquero Gorka Iraizoz.
Ahora, los rojiblancos se encomiendan al valor de jugar en San Mamés y a la pujanza de un equipo que tiene a la Copa del Rey como uno de sus torneos favoritos. Y todavía recuerda que, ante su público, cimentó la conquista de la última Supercopa de España, cuando derrotó al Barça (4-0).
Para el duelo, el Athletic recupera a su mejor goleador, Aritz Aduriz, quien no pudo jugar el domingo por sanción. Acompañaría en la delantera a un Iñaki Williams en un gran estado de forma y por detrás se situaría Javi Eraso.
El otro encuentro previsto para este día también promete fuertes emociones, ya que el Celta de Vigo, una de las revelaciones de la temporada, recibe al Atlético de Madrid, en plena racha y como líder de la Liga española.
El conjunto de Diego Simeone continúa ofreciendo síntomas de extraordinaria solidez y tiene en la defensa el secreto de su éxito. Apenas recibe goles, algo que es oro en un torneo de eliminatorias.
Por su parte, el Celta atraviesa un momento irregular, aunque en la última jornada de Liga mostró signos de recuperación, al vencer al Levante (4-3).
El ‘Cholo’ dejó fuera de la convocatoria a Fernando Torres, Saúl Ñíguez, Lucas Hernández y Guilherme Siqueira, además del lesionado Tiago. Es probable que juegue de inicio con los argentinos Matías Kranevitter y Augusto Fernández, en el centro del campo. Además, el colombiano Jackson Martínez tendría una nueva oportunidad de revertir las críticas que está recibiendo.
“Una plantilla es valorada cuando a la gente que le toca no empezar el partido termina entrando y resolviendo situaciones muy buenas para el grupo”, manifestó Simeone.
