PRAGA.— Radek Stepanek se puso el traje de héroe nacional al derrotar al español Nicolás Almagro en el último punto de la final y dar a la República Checa, su segunda Copa Davis en la historia.
Los locales se impusieron en Praga por 3-2 en una vibrante serie, gracias a la victoria por 6-4, 7-6, 3-6 y 6-3 del veterano jugador checo. De nada sirvió el arrollador triunfo de David Ferrer ante el número uno checo, Tomas Berdych, por 6-2, 6-3 y 7-5. España no pudo revertir la diferencia de 2-1 con la que empezó el día.
Stepanek, quien a sus 33 años se convierte en el jugador más viejo en ganar el quinto punto en una final de Davis, devolvió a los checos un título que esperaban desde hace 32 años, cuando aún, bajo la bandera de Checoslovaquia, lo conquistó un equipo liderado por el gran Ivan Lendl, ayer presente en la O2 Arena.
España, que jugaba su cuarta final en cinco años, tendrá que esperar una temporada más por su sexta Ensaladera de Plata.
“Creo que estoy viviendo un sueño hecho realidad, todos nosotros, el país entero vive un sueño. Hemos trabajado muy duro para llegar a este momento; al límite nuestro trabajo, nuestros corazones, todo”, dijo Radek. “Este fue el sueño de mi vida, levantar este trofeo. Y ahora seremos leyendas y todo el país puede celebrarlo”, prosiguió.
En ese momento de euforia, Stepanek, no se olvidó del equipo español. “Todo nuestro equipo tiene que felicitar al español, porque creo que todos ellos han luchado como locos por ganar. Son el equipo con más éxito en la historia de la Copa Davis. Y la final se ha jugado con mucha deportividad. Ellos se merecen lo que han hecho aquí”, dijo.
Del otro lado de la moneda, los españoles no tuvieron más que aceptar la dolorosa derrota.
