Río de Janeiro.— Cuando Sven Spannekrebs comenzó entrenar a la joven nadadora refugiada, Yusra Mardini, se dio cuenta de que “en realidad, mis problemas no eran problemas, cuando escuchas su historia”.

“El aprendizaje fue muchísimo más especial fuera de la piscina, porque había que explicarle cuáles son las diferencias entre cómo se comporta un niño en el mundo árabe y cómo en Europa”, comparte en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL.

“Era enseñarle cosas normales para que se pudiera adaptar rápido y comenzar a hacer su vida de nuevo y seguir. La crisis de refugiados en Europa es muy compleja, es un tema muy grande, especialmente en Alemania. La situación para ellos es especialmente dura”, evalúa.

Spannekrebs prepara a la siria en el Centro Acuático Wasserfreunde Spandau 04, en Berlín. Ahí aprendió situaciones de vida cotidiana de Yusra, que le han cambiado la perspectiva de la vida. Explica que ya no se toma cualquier conflicto que tenga en la vida tan a pecho.

Admira a su atleta por la determinación con la que trabaja en la prácticas dentro de la alberca.

“La gente dice... ‘oh sí, eres refugiado’ y hay cierta discriminación. No fue su caso. Siempre ha sido una chica de carácter. Cuando comenzamos a entrenar, siempre fue muy disciplinada, muy decidida, siempre mentalizada en lograr superarse. Ella pedía muchos ejercicios para mejorar”, expone.

“Son personas normales, aunque con historias de vida increíbles. Son cosas que están ahí y que uno tiene que escuchar. Antes de que el mundo supiera de la historia, fui su profesor y siempre he tratado de apoyarla en todo lo que se puede”, ahonda.

Yusra tiene como meta participar en Tokio 2020 y ahí conseguir una medalla de oro. Como admiradora de Michael Phelps busca triunfar en la alberca, luego de haberle salvado la vida a otros sirios cuando el barco se hundía y ella nadó arrastrando el bote para llegar a Europa.

Su entrenador guarda la mesura acerca de los alcances que pudiera tener la juvenil atleta. Primero quiere prepararla durante los próximos 24 meses para evaluar el potencial que posee de cara a los próximos Juegos Olímpicos.

“Hay que ver su evolución en los próximos dos años, vamos a ver lo que sucede y cómo se proyecta para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio”, explica.

Pero más allá del alcance deportivo, el legado de Mardini a la humanidad y el deporte es lo más valioso de ella, según su entrenador.

“Mis problemas no son problemas realmente, cuando uno conoce la historia de ella. Es una historia que tiene que ver con el pasado, años difíciles en Siria. Me ha dado una gran lección de que uno no debe tomarse las cosas tan en serio, ser más relajado”, concluye Spannekrebs. Héctor A. Morales / Enviado

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