Semana de eliminatoria mundialista, que no sólo ilusiona a quienes integran la Selección Mexicana. Los futbolistas del América también aplauden la suspensión del Clausura 2013... Justo cuando acusan una baja de juego.
Ya sea en Liga o Copa, las Águilas no triunfan desde el 2 de marzo, cuando golearon al Cruz Azul (3-0). Después, perdieron con el Neza (0-1), además de igualar con el Morelia, los Estudiantes-Tecos y el San Luis (todos, a una anotación).
La curva descendente es obvia... Y nadie la niega.
“Seguramente se nota [el bajón de nivel]”, reconoce el volante Rubens Sambueza. “El equipo no viene jugando como lo hacia”.
“Lo importante es que somos conscientes de eso y vamos a trabajar para ser ese equipo que avasallaba a los rivales, que era agresivo y, a la hora de tener la pelota, generaba ocasiones de gol”.
Virtudes que necesitan recuperar de inmediato. Sus dos próximos cotejos estarán cargados de importancia y rivalidad. El domingo 31 de marzo visitarán al Guadalajara, partido clave en sus aspiraciones de llegar a lo más alto de la clasificación; tres días después, recibirán al Cruz Azul, por las semifinales de la Copa MX.
“Hay que ser conscientes de que hemos bajado el nivel, pero lo bueno es que seguimos terceros en la tabla”, admite. “Estas dos semanas nos van a venir muy bien para trabajar y pretender lo que quiere Miguel [Herrera]: volver a las bases, ser un equipo humilde, que todos corramos y metamos a la hora buena”.
Al argentino le ayudarán para recuperarse de los problemas físicos que le han tenido apartado del lienzo verde. Sin él, las Águilas pierden imaginación a la ofensiva.
También han carecido de concentración durante los minutos finales. Tanto Estudiantes como Reales les marcaron el gol de la igualada muy cerca del ocaso.
“Hay que pulir detalles, estar más atentos”, sentencia el defensa Paul Aguilar. “Hoy por hoy, los partidos son de 95 minutos y esos ùltimos nos estân costando”.
“[Debemos] saber que, si manejamos la pelota, es más fácil que este equipo funcione”.
Y vuelva a infundir temor en cualquier cancha.
Pese a que sólo tienen dos reveses en la Liga (frente al Atlas y el Santos), no ganar en un par de jornadas siempre generará cierta intranquilidad en un plantel diseñado para dar la vuelta olímpica, aunque la responsabilidad no les asusta, saben que es parte de la esencia americanista, por lo que confían en recuperarse.