Deportes

Dominio azulcrema en Ciudad Universitaria

América tiene un saldo favorable cuando se presenta en casa de los Pumas, en lo que va del actual siglo

Este domingo, Pumas recibe a las Águilas al mediodía. (ARCHIVO. EL UNIVERSAL)
19/01/2018 |13:37
Redacción Querétaro
RedactorVer perfil

América goza en Ciudad Universitaria. Se siente cómodo ahí desde que empezó el siglo. Es un lugar donde la victoria se le da, pese a la hostilidad que le rodea en la tribuna. El estadio Olímpico Universitario está habituado a ser un lugar para los festejos azulcrema.

En el Verano 2000 comenzó la paternidad emplumada sobre los felinos en el cubil del Pedregal. A partir de ese torneo, el conjunto águila ha salido con los tres puntos en 11 ocasiones, por seis empates y sólo cinco descalabros.

Incluso, el Ame ha sido capaz de golear a los auriazules, como sucedió en el Torneo Apertura 2013, con un 4-1 inclemente.

Aquella ocasión, los emplumados tenían al mando a Miguel Herrera, quien ahora vuelve a ocupar el banquillo del equipo más polémico de la Liga MX.

Los jugadores de Coapa van por respaldar las estadísticas con las que ha gobernado el suelo de la UNAM desde hace 18 años.

“Esperemos disfrutar y es lindo tener esa presión de disputar un clásico. Vamos a hacer todo lo posible porque nos vaya bien”, anhela el defensa americanista, Emanuel Aguilera.

“Seguiremos reforzando lo que hemos hecho en nuestro arranque para ganar este partido, que es muy importante para nuestra afición”, añade el zaguero.

Pumas llega como líder perfecto al compromiso del domingo con dos victorias en el amanecer del Clausura 2018. América ocupa el quinto puesto del certamen, luego de un triunfo [Querétaro] y un empate [Pachuca].

Las condiciones estarían dadas para que los universitarios logren su sexta victoria en CU desde que inició el Siglo XXI. De paso, sacudirse un poco el yugo amarillo.

Sin embargo, el América buscará mantener “su tradición” de obtener el botín completo del terreno de juego de uno de sus odiados rivales históricos.

Universidad tendrá la prueba de hacer, por fin, respetar su casa, con su delantero, Nicolás Castillo, como estandarte.

De lo contrario, el Olímpico Universitario quedará en silencio como señal de derrota por decimosegunda ocasión.