LEÓN.— La fiesta continúa. León está en rey, el Benjamín dignamente está en semifinales. La Fiera arrasó 3-0, (4-2 en el global) para ser finalista del Apertura 2012.
No hay pretextos, no hay dudas, sólo existió un equipo en la cancha y ese fue La Fiera, que se levantó de la derrota en el juego de ida, para en la vuelta simplemente a base de músculo y buen futbol hacer tropezar de nueva cuenta a Cruz Azul.
Sí, Cruz Azul volvió a fracasar, a fallar y con esto sumará 15 años sin conseguir el ansiado título. La maldición continúa, a pesar de que se niegue.
Eso sí, Memo Vázquez cumplió. La directiva no le exigió el título y él siguió la regla. La responsabilidad es de él y deberá explicar el por qué no se pudo hacer más ante un equipo, que bien es cierto es la revelación del torneo, tiene una nómina que no le llega ni a la mitad de la cementera.
Al final, ambos tienen que festejar. León, su digno pase, y Cruz Azul, su humillante aniversario.
10 minutos
Sólo diez minutos duró la ilusión para Cruz Azul; sólo pasaron diez minutos para que La Fiera sacara las garras y se encaramara en semifinales.
Sólo fue cuestión de que Hernán Darío Burbano tomara el balón. Sólo fue cuestión de que el colombiano se diera cuenta que por la banda derecha tendría una noche de campo, para que sucediera lo inevitable.
Y es que el cuerpo técnico cementero y los jugadores habían minimizado al León y las consecuencias no se hicieron esperar.
Minuto 10. Burbano le hace “sombrerito” a Flores, Torrado se acerca, pero no lo logra derribar, Perea lo encara y el hueco se forma, el balón pasa por ahí y Matías Britos marca.
El plan de Memo Vázquez se vino abajo, un plan que nunca arrancó, nunca funcionó. Cruz Azul salió a esperar, y esperando se quedó. Ya con la urgencia de su lado, los Cementeros se apoderaron del balón. Entre Torrado, Chaco y Aquino recompusieron la cara al equipo, pero no le cambiaron el gesto. Giménez pudo cazar al rey, pero se quedó a medias, fue el felino el que se avivó y otra vez Burbano dio el espectáculo.
Minuto 32. El regreso de Amaranto Perea fortalecía la zaga cementera, pero no, quien menos se tenía que equivocar, falló. El zaguero perdió la pelota con Burbano y éste repitió la escena, se la dio a Britos, quien anotó por segunda vez.
El Chaco trata de levantar al equipo, misión que parece imposible. Corona vuelve a salvar, con doble atajada lo que parecía ser el tercero, en tanto que Christian Martínez ni siquiera se ha ensuciado el uniforme en toda la primera parte.
En el segundo tiempo, la posesión era cementera, pero de poco valía tener la pelota sin tener un buen centro y menos si Pavone luchaba solo contra dos defensas dentro del área leonesa. Vázquez entendió que era tiempo de quemar su armamento. Torrado, amonestado desde la primera parte, dejó su lugar a Javier Orozco.
Chaco volvió a fallar después de una magnífica jugada de Aquino, que pudo volver a La Máquina a la vida.
La entrada del Chuleta poco revolucionó. Memo Vázquez tardó en darse cuenta de que necesitaba más que buenas intenciones.
La Máquina acabó perdiendo la compostura. Pavone no aguantó las constantes patadas de González y se hizo expulsar; El Chaco encaró a Luis Montes, su gran amigo en Pachuca, por una patada en media cancha y Omar Bravo confundió la enjundia con la agresión.
Y León coronaba su fiesta.
Minuto 87. Ya el Cruz Azul desfondado, sin laterales, deja espacios y Luis Delgado fusila a Corona para hacer más humillante la derrota.
Ahora sí, sin excusa ni pretexto. Cruz Azul podrá “celebrar” sus 15 años sin ser campeón.
En León, la fiesta sigue. Con Caminos de Guanajuato celebró el triunfo. Aquí donde la vida no vale nada, Cruz Azul, muerto y León en semifinales.