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En zonas de refugiados de Europa y África, cuando a los niños se les regala una pelota para que jueguen, la diversión y la actividad física es menor a 48 horas a causa de la geografía de los campamentos que provoca que que los balones rápidamente se ponchen.
Con ese conocimiento y tratando de hacer del deporte una actividad de integración social para poblaciones de bajos recursos en nuestro país, Medallistas Olímpicos de México y el Programa Oportunidades en voz de su titular Daniel Aceves Villagrán, emprendieron un plan para acercar material deportivo de alta duración a los lugares donde la pobreza hace imposible aspirar a un balón de futbol.
Aprovechando el marco del Día Internacional del Deporte, el Desarrollo y la Paz que se celebrará el próximo 6 de abril, se han manufacturado poco más de 150 mil pelotas que son imponchables, además de cuerdas para saltar que ayudan a desenvolver las capacidades físicas de los menores.
“Teniendo experiencias de la poca durabilidad de una pelota común en un terreno agreste donde hay piedras, donde hay espinas, concurrimos con expertos nacionales e internacionales para elaborar pelotas de alta duración que sean imponchables, ya que muchas veces un balón común lejos de de ser un sentido de felicidad o estímulo se vuelve una frustración por el poco tiempo de vida ”, declaró Aceves Villagrán, principal promotor en la repartición de pelotas imponchables.
Sobre las características que tienen los balones y que los hacen mantener una vida mínima de 10 años, el ex luchador olímpico, señaló que se cuenta con dos tipos de pelotas, una que es para menores de cinco años y otra que va encaminanda con la activación física .
“Esta pelota al perforarla no se poncha, ya que no tiene cámara de aire. Este tipo de tecnología y de acuerdo a su gramaje, la orientación para su uso que nos dio el Hospital Infantil de México es para niños de seis a 59 meses”.
La otra pelota y que es un poco más grande, va encaminado a la activación física, tiene un bot más amplio y es hecha con tecnología internacional que se desarrolló a partir de las experiencias en las zonas de refugiados”, añadió.
La repartición del metrial deportivo ya comenzó en las zonas de mayor pobreza de México y al menos cada estado recibirá dos mil balones, más cuerdas de salto que ya en sus primeras entregas propiciaron respuestas de integración familiar y social.
Daniel Aceves espera que la entraga del material deportivo de alta duración se conviertan en vehículos de carácter social, para la activación física en donde esperan combatir la diabetes, la obesidad, el sedentarismo, pero sobre todo para la sociabilizar en zonas donde el látigo de la pobreza azota a los pobladores y casi prohíbe la actividad deportiva.
