Hoy más que nunca, el objetivo de trascender en el futbol mexicano luce factible, el optimismo está presente dentro y fuera del club: hoy, Gallos Blancos se ubica cuarto general, tras 10 jornadas.
Es un Querétaro histórico, que el viernes pasado se impuso 1-0 a Atlante en La Corregidora para lograr una marca histórica de la plaza de cuatro triunfos al hilo, luego de vencer a Chivas, Cruz Azul y Puebla.
Antes de eso, consiguieron un empate a cero en la casa de los entonces líderes, Tiburones Rojos del Veracruz, por lo que Edgar Hernández, cobijado por el ordenado sistema defensivo de Ignacio Ambriz, acumula cinco partidos con la portería imbatida.
Cinco partidos ganados, tres empatados y sólo dos perdidos le han producido 18 unidades a los emplumados, apenas dos menos que el líder de la clasificación, Morelia, y 15 más que su última víctima, los coleros Potros.
León y América son los únicos que superan a Gallos en lo que a las mejores defensivas se refiere, pues mientras el cuadro queretano ha permitido nueve goles, los Esmeraldas suman seis y las Águilas siete.
La efectividad de la defensiva blanca tiene un mayor mérito si se recuerda que en el inicio de la campaña le costó mucho mantener a raya a las delanteras rivales, pues Morelia le marcó tres dianas en la fecha uno, Monterrey tres más en la tres y Santos dos en la cuatro.
Ese partido en Torreón, Coahuila, fue precisamente el último en el que Querétaro probó la hiel de la derrota, notándose el cambio en la jornada siguiente, cuando estuvo a punto de colgar el cero pero Chiapas le anotó el empate vía penal en tiempo de compensación.
Recibir ese gol cuando parecía que se tenía controlado el juego y además dejar en el camino dos unidades finalmente no supuso un golpe anímico adverso para Ambriz y compañía, quienes de ahí en adelante se convirtieron en el terror de los delanteros en la liga.
Gallos Blancos no es precisamente un equipo contundente, pues con 14 anotaciones (seis menos que Monarcas) es el noveno en la liga mexicana, pero ha podido acompañar su buen momento defensivo con los goles necesarios para hacer daño a sus oponentes.
El sistema de juego no favorece como goleador a la figura del equipo en el ataque, Esteban Paredes, que en este torneo se ha caracterizado por muchas veces jugar de poste y asistir a sus compañeros. Aun así el chileno es el máximo romperredes del plantel con cinco festejos, que lo ponen en el sexto lugar del goleo individual junto a otros seis futbolistas, a dos tantos de los líderes Ángel Reyna, Oribe Peralta y Héctor Mancilla.
Querétaro, que al principio sufrió para ganar en La Corregidora es hoy el tercer mejor local con 11 puntos en seis apariciones, por debajo de Tijuana que ha cosechado lo mismo en cinco cotejos y Santos, que ha logrado 12 de 15 unidades disputadas en el nuevo estadio Corona.
Fuera de casa, Gallos Blancos ha acumulado siete de 12 posibles, para ocupar la también nada despreciable quinta plaza en el rubro, únicamente superado por León (11), Morelia (11), América (10) y Toluca (9).