Toluca.— En medio de un gran bache futbolístico y de resultados, el equipo de Toluca inicia esta noche su participación en la Copa Libertadores, cuando reciba al Gremio de Brasil.
El debut de los Diablos Rojos en la justa continental no podía llegar en peor momento, ya que en la Liga MX ha dejado en claro que está muy lejos de un nivel importante en todos los aspectos.
Además, el técnico paraguayo José Saturnino Cardozo necesita arriesgar un poco más y quizá poner desde el inicio al peruano Christian Cueva y olvidarse de la línea de cinco.
El problema es que su zaga tiene serias faltas de concentración como la que les costaron el gol del empate de Atlas, un lujo que no puede darse ante un rival mucho más calificado como es el Gremio.
La victoria es una consigna obligatoria para los mexiquenses, si en verdad quieren lograr esa internacionalización que tanto han anhelado para así dejar de ser un equipo completamente local.
Enfrente estará el Gremio de Porto Alegre, un equipo que suma ya 21 años sin levantar un título de Libertadores, sequía con la que quieren terminar, empezando con este juego.
