Osaka.— En medio de los dichos que aseguran su continuidad al frente del América, Ignacio Ambriz es optimista.

El director técnico afirma que “ya aprendió”, que ya “pagó derecho de piso” y que si sigue en el equipo, todo será cuesta arriba, todo será muy diferente a los pobres resultados que ha entregado hasta ahora.

“Ya pagué el derecho de piso de estar en el América, ya conozco mejor al grupo, ya sé por dónde debo ir, qué es lo que debo atacar. Creo que vienen cosas buenas”, dijo el ex mundialista en Estados Unidos 94, previo al juego por el quinto lugar del Mundial de clubes, en el cual enfrentará al Mazembe, de la República del Congo, campeón de la confederación africana.

Ambriz, en su primer torneo al frente del equipo azulcrema, logró calificar en el sexto lugar general, llegando hasta semifinales, de igual forma clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, en donde se enfrentará al Seattle Sounders de la MLS de los Estados Unidos.

Pero esto es poco, demasiado poco para la prosapia del cuadro avecindado en Coapa.

Ambriz aceptó los fracasos del semestre, “pero de igual forma he visto cosas buenas, hay carácter, como el que se mostró en el juego ante Pumas, además de otros aspectos a los que se les sacará provecho”.

Además de los resultados, lo que urge subsanar es la indisciplina que se ha dado en la cancha, con peleas entre jugadores, como la que sucedió con Rubens Sambueza y Darwin Quintero en pleno juego contra el Guangzhou de China.

“Eso no volverá a suceder, se los puedo asegurar. Hay que cambiar esa mala imagen que se tiene del equipo, de los jugadores, de todos. Una institución tan grande como el América no puede estar dando esos espectáculos”, manifestó.

La forma de arreglar esas diferencias fue en una “encerrona” en el vestuario, dónde jugadores y cuerpo técnico se dijeron de todo, con el fin de arreglar las diferencias.

“Es verdad, hablamos muy fuerte al respecto. Sé que muchos no entendieron la forma en que respondí al primer incidente (entre Javier Güémez y el novato Adrián Marín en un entrenamiento), donde les aplaudí el hecho. Me explico: los roces siempre van a existir y eso quere decir que se toma en serio el trabajo, el entrenamiento, pero eso no debe de mostrarse en el juego, delante de todos”.

No confirmó ni negó si habría alguna una sanción interna para los rijosos. “Son gente de experiencia y saben lo que hacen, eso sí, vuelvo a repetir que esto no volverá a pasar”, sentenció el técnico de las Águilas del América.

Google News

TEMAS RELACIONADOS