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Teotihuacán .— El fuego nuevo que arderá en los Juegos Centroamericanos y del Caribe fue encendido ayer en las pirámides de Teotihuacán por lo que, de manera oficial, comenzó la cuenta regresiva para la edición número 12 de la justa regional que abre el telón el 14 de noviembre en Veracruz.

Dirigentes deportivos, gobernadores atletas y estudiantes se dieron cita en la zona arqueológica para presenciar la tradicional ceremonia con la que arranca el ciclo olímpico.

“Iniciamos con el pie derecho la cuenta regresiva para los Juegos, los cuales, estoy seguro, van a ser los mejores de la historia”, dijo el gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

El dirigente se mostró optimista ante el próximo inicio de las competencias ya que, aseguró, se han cuidado cada uno de los detalles.

“Tenemos las condiciones de salubridad y seguridad totalmente controladas y en cuanto a los hoteles, las delegaciones se han mostrado maravilladas por las habitaciones en las que estarán sus atletas. Será además una importante derrama económica para el estado y un ahorro sustancial a los recursos públicos”, detalló.

Los invitados al encendido del fuego comenzaron a llegar desde muy temprano a las pirámides. En el presidio, Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano; Jesús Mena, director de la Conade, Eruviel Ávila, gobernador del estado de México; Javier Duarte del estado anfitrión y Carlos Sosa, encargado del comité organizador ofrecieron algunas palabras con motivo de la celebración.

“Estamos a un mes y aquí empieza la cuenta regresiva. Estoy seguro que serán unos juegos extraordinarios y tendremos la oportunidad una vez más de ser los anfitriones, además de demostrar que Veracruz tendrá una buena hospitalidad”, dijo Padilla.

La ceremonia comenzó con el desfile de las banderas de las 31 naciones que participarán en los Juegos. Después, con un calor superior a los 30 grados, se entonaron el himno nacional mexicano y el de la Organización Deportiva Centroamericana (Odecabe).

Con las pirámides del sol y la luna como testigos, se dio inicio a las tradicionales danzas previas al encendido del pebetero. Unos 200 danzantes interpretaron un tributo a la insignia que durante 17 días alumbrará en la sede centroamericana que albergará a cinco mil 700 atletas.

La música y el baile se prolongaron por algunos minutos en la base de la pirámide de la luna. Un rito dedicado al dios del fuego Huehueoteotl.

Los sacerdotes iniciaron el fuego con piedra de pedernal y lo trasladaron a un incensario de barro con la figura de esta deidad.

Después, Javier Duarte recibió el fuego y lo entregó a Abigail Gómez, lanzadora de jabalina, primera portadora de la antorcha, quien lo transportaría hasta el COM.

“Nosotros nos aseguramos que haya buena seguridad en Veracruz, que la administración sea de lo mejor y, naturalmente con el sistema de uso de hoteles, que hemos estado verificado, podemos decir que todo será idóneo para los atletas. Los Juegos serán los mejores de la historia”, comentó Héctor Cardona, titular de la Odecabe.

Al encendido también asistieron Mario García, jefe de misión mexicana, Pedro Cuervo, secretario general del COM, Carlos Acra, subdirector general de la Conade, Felipe Muñoz, ex titular del COM y ahora diputado federal.

El fuego nuevo está en camino y la cuenta regresiva ya inició.

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