Frunce el ceño en cuanto se le recuerda la hipótesis de que Guillermo Ochoa fue titular en San Pedro Sula, y hasta capitán frente a Estados Unidos, para ayudarle con los requisitos exigidos por la Liga Premier de Inglaterra, debido a que el todavía guardameta del Ajaccio es pretendido por el Liverpool.
José Manuel de la Torre asegura que mandar a la banca a José de Jesús Corona fue ajuste táctico, pese a que una de las exigencias para enrolarse con algún club del campeonato en el que hoy milita Javier Chicharito Hernández es haber jugado, por lo menos, 75% de los partidos disputados por su respectivo combinado durante los dos más recientes años, situación que puede sortearse en una corte.
“El que aparezca uno de capitán o no, sea titular o no, son decisiones meramente mías y de mi grupo de trabajo”, sentencia el estratega del Tricolor. “No tienen absolutamente nada que ver con, como escuché por ahí, la posibilidad de tener tiempo y no sé qué tanto... Son tonterías”.
“Tomamos las decisiones en función de lo deportivo y lo que envuelve al jugador: cómo está viviendo, qué le está pasando alrededor. Por eso, me interesa mucho platicar con los cuerpos técnicos, tener más información, porque nos ayuda a tomar decisiones. El hecho de que juegue uno u otro se basa en eso: en que creemos que es lo más conveniente para el grupo”.
Labor que se complica todavía más cuando se trata de elegir al guardián del arco. Pese a que Ochoa y Corona parecen tener ventaja con respecto de hombres como Alfredo Talavera, Jonathan Orozco y Cirilo Saucedo, El Chepo confiesa lo difícil que le suele ser escoger.
“Talavera tuvo actividad en Copa de Oro y lo hizo bastante bien”, recuerda. “Es la posición más disputada, y no nada más para ver quién juega, sino para ver quién está convocado. Es complicado, por lo que buscamos estar cerca de los cuerpos técnicos...”.
