Deportes

Dice adiós para nunca volver

Dice adiós para nunca volver
13/10/2015 |02:55
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

Toluca.— Ricardo Ferretti perdió su bigote. El ‘Tuca’ no terminó completo su “mini era” con la Selección Nacional Mexicana, ya que pagó su promesa de rasurarse su famoso “mostacho” si se cumplía la misión de ganar el pase para la Copa Confederaciones Rusia 2017.

Ahora, a modo de despedida y de homenaje no pedido, dirá adiós en partido amistoso en contra de Panamá, a celebrarse en el estadio Nemesio Díez de la capital del Estado de México.

‘Tuca’ se dejó afeitar en medio del último entrenamiento del Tri en una universidad privada. Cerrado a los medios, ahora dejó que éstos organizaran y filmaran el acto. “A mí me gusta pagar mis deudas”, precisó. Y fue Carlos Vela, con quien dice está distanciado, el encargado de cerrar el ciclo de cuatro juegos, cuya principal misión de calificar a la Copa Confederaciones 2017.

Hoy, Ferretti es el hombre del momento, y muchos piden que continúe, con todo y las críticas que por años han hecho a su sistema de juego, a su carácter y a su continuo rechazo a las formas de la FMF. Hoy, todos quieren al ‘Tuca’. Pero dirá adiós, para no volver.

“No hay ninguna duda, es [un adiós] definitivo. Ya está el nuevo entrenador [Juan Carlos Osorio] y tendrá la oportunidad de sacar nuevas conclusiones [con estos juegos], para que cuando inicie su trabajo, pueda tener una visión más clara de todos los elementos que participaron en estas dos etapas conmigo”.

—¿En serio no volverá? ¿Ni siquiera como ‘bombero’?

Ferretti medita la respuesta y suelta… “Espero que no, porque eso sería pensar y desear el mal a nuestra Selección y no tengo esta capacidad de pensar mal. Tengo la capacidad de pensar que a Osorio le va a ir bien, va a llevar todo el proceso y va a llegar al Mundial de Rusia. Ni quiero ni tengo la intención. Espero que ahorita que el que entre pueda tener muy buenos resultados y esté mucho tiempo en el banquillo”.

Ferretti dirigió a México ante Trinidad y Tobago, Argentina y Estados Unidos, apenas el sábado pasado. Su récord es de dos empates y un triunfo, pero la victoria lo pone en los cuernos de la luna: “¿Qué? ¿Ahora porque gané un partido soy un gran técnico? ¿Soy ofensivo? No sean ilógicos. ¿Ahora por ganar un partido ya no soy defensivo? Eso es totalmente exagerado, ni cuando ganaba 1-0 tampoco era el más defensivo. Se debe tener un análisis más profundo. Si se critica viendo el resultado es demasiado sencillo, no tiene chiste”, dice, encendido.

—¿La silla de la Selección era tan caliente como esperaba?

“No… Supongo que es igual que la de Brasil, de Argentina, Alemania. Los técnicos vivimos del resultado, lo que sí es que con ciertos resultados no tan positivos en otras selecciones, se respeta un proceso y se da un poco más de tiempo. En cambio, pues nosotros… la estadística dice que en 10 años ha habido 10 entrenadores. Hay circunstancias que pasan, cosas que suceden, pero no, no creo que la silla de Selección Nacional sea la más caliente todas”.

El gesto es adusto. No lo ha cambiado y nunca lo cambiará, pero detrás de esa imagen de ogro, hay un ‘Tuca’ con corazón… Dice que se va con sentimientos encontrados, no por seguir, “que no quiero”, sino por las relaciones que entabló.

“Uno no es de palo, uno tiene su corazoncito, duro, como sea. Naturalmente el vínculo que creamos es fuerte, me llevo de maravilla, no sólo con los jugadores, me llevo bien con todos. No me llevo bien con el que quiere ser indisciplinado, pero con estos muchachos, la relación es sensacional, son grandes seres humanos y también futbolistas”.

Los va a extrañar. ¡Ferretti tiene sentimientos! “En plan de amistad los añoraré, pero no en plan de trabajo. En cuanto termine el juego, a las 7 de la mañana [del miércoles] me voy a Monterrey a entrenar a Tigres y doy vuelta a la página”.

Y… “ya me cansé, ya me voy”.

Ferreti se despide sin mirar atrás. El juego contra Panamá para muchos es de trámite, pero para él, no, “porque juega la Selección y quien no cumpla, quien no lo vea así… Lo saco”.

Y es que así es el ‘Tuca’, que deja a la Selección mejor de cuando llegó, pero a la que espera, no volver.