El esperado duelo entre Ronaldinho y Roque Santa Cruz tendrá que esperar. El delantero paraguayo de Cruz Azul no hizo el viaje a Querétaro para enfrentar hoy a los Gallos Blancos.
‘Dinho’, en cambio se prepara para fulminar la imbatibilidad de Jesús Corona. El portero cementero acumula 470 minutos sin recibir gol (20 del torneo anterior).
Chuy todavía está lejos de poder quedarse con la marca de Hernán Cristante, quien en el Torneo Apertura 2008 impuso el registro de 772 minutos sin recibir goles, cuando defendió el arco del Toluca.
El encuentro de esta noche en el estadio Corregidora, no sólo se trata de saber si la meta cementera por fin cae o no, sino para medir a un Cruz Azul que es líder con apenas tres goles, pero con la solidez defensiva como su estandarte.
“Los delanteros tienen un gran compromiso manteniendo un gran trabajo colectivo que ayuda. Nos falta un poco más de movilidad de todos los elementos pera generarles más espacios y crearles opciones en el arco rival”, señaló el contención celeste, Gerardo Torrado.
Por el bando de los Gallos, su técnico Ignacio Ambriz está en la cuerda floja, luego de que su equipo apenas cosecha cinco puntos de 15 para llegar a la jornada seis del Clausura 2015 en el sitio 12.
La directiva queretana comienza a impacientarse y a buscar sustitutos para relevar a Ambriz, quien ha tenido problemas al interior del vestidor, por las complacencias que se han tenido con “Ronnie”.
Recuerdos con el ‘crack’
La presencia de Ronaldinho provocará miles de miradas y flashazos, pero los integrantes de La Máquina recuerdan que los dos conjuntos cuentan con muchas más opciones ofensivas que esas lujosas armas.
“[Ronaldinho] es un jugador fuera de serie. Hay que tener nuestras precauciones, pero siempre he pensado que un equipo no depende de un solo futbolista”, asegura el capitán Gerardo Torrado. “También tienen a hombres con un andar valiosísimo dentro del futbol y hay que ser bastante precavidos con ellos”.
No será la primera vez que el ‘Borrego’ comparta cancha con el hombre de la enigmática sonrisa. Sucedió hace poco más de una década, cuando el sudamericano tenía el estatus de figura en el Barcelona.
Fue el domingo 25 de enero de 2004, en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla. Aquella noche, los culés superaron a los andaluces por la mínima diferencia. Ambos fueron titulares, pero el mexicano sólo jugó 45 minutos con el local y el sudamericano 65’, en el visitante, cuadro en el que también apareció Rafael Márquez, quien sí completó el duelo.
“En España me tocó jugar un Sevilla-Barcelona en el Sánchez Pizjuán. Creo que era cuando estaba en su mejor momento, era un Ronaldinho desequilibrante y que te hacía la diferencia”, recuerda el tres veces mundialista. “Fue uno de los mejores jugadores del mundo, en su momento, así es que es talentoso y con virtudes”.
Por lo que, reitera, tendrán cuidado en lo que pueda hacer, mas no descuidarán a los demás. Les agrada estar en la cima y no quieren perderla.
“Es un partido importante. El equipo quiere seguir sumando y es un juego de visita ante un conjunto bien dirigido por Nacho [Ambriz], el cual no sólo está compuesto por un jugador, así es que va a ser un rival difícil”, adelanta. “Deberemos trabajar los 90 minutos para ganarle”.
Las formas no les importan demasiado, siempre y cuando mantengan el paso invicto.
¿Se va a Angola?
Versiones desde África señalan que Ronaldinho podría vivir sus últimos partidos como futbolista del Querétaro. Su destino estaría en Angola.
El presidente del Kabuscorp de aquel país, Bento Kangamba, dice que sólo faltan detalles para que el brasileño firme con su club en el verano próximo.
“Es una certeza, estamos cerrando los detalles con el representante de Ronaldinho para que venga a jugar en junio”, afirma el dirigente del cuadro africano. (Con información de Daniel Blumrosen Juárez)