A los 41 años, El Conejo se atreve a soñar. ¿Crees poder estar en una cuarta Copa del Mundo? Óscar Pérez responde: ¿Y por qué no?

“La verdad es que no sé [si seré convocado]. Yo voy a trabajar, a tratar de hacer el mejor esfuerzo para estar ahí y si él [Miguel Herrera] lo cree conveniente. Estoy tranquilo, mantener un gran nivel y a esperar qué es lo que pasa”, afirma.

Hace cuatro años, quizá, el actual portero del Pachuca nunca pensó en ser titular con el Tri en el Mundial de Sudáfrica 2010, pero lo fue. Así se convirtió en la gran sorpresa en la lista final del entonces seleccionador Javier Aguirre.

Una situación similar anhela Pérez este año. Ser un inesperado guardameta en la última convocatoria del Piojo.

Por eso, ataja, corre y salta como en sus mejores años. La veteranía sólo se le nota en algunas de las arrugas que se le asoman en el rostro, porque en la cancha, el tiempo no ha mermado sus capacidades físicas. Desvía “goles cantados” y a los balones difíciles todavía llega.

“Yo espero seguir con el mismo nivel, si como consecuencia se puede dar que volteen a verme, la verdad es que para mí, siempre va a ser un honor estar en la Selección”, describe el meta.

Hoy en día, Herrera tiene contemplados cinco porteros. Los nombres que más suenan para ocupar la portería tricolor en la máxima justa del futbol son Jesús Corona, Moisés Muñoz, Alfredo Talavera, Guillermo Ochoa y Jonathan Orozco.

El Conejo no se siente menos que esos personajes que son más jóvenes que él. Considera que tiene el nivel para competir con ellos. Menos que nadie, está lejos de sentirse.

“Yo me siento bien, en un buen nivel y capaz de pelear con quien sea y la mejor opinión, la tienen ustedes [medios de comunicación”, considera el guardameta surgido en la cantera del Cruz Azul.

Con la jovialidad de un novato que no se muestra ansioso porque lo consideren para jugar un Mundial, Óscar Pérez mantiene la fe.

Además, tiene hambre de volver a una Copa del Mundo. Se imagina en Brasil. El suspiro que emite el portero tuzo delata sus intenciones por jugar en Brasil 2014.

“¿Cómo no me va a ilusionar jugar otro Mundial? Trascender, estar en una cuarta Copa del Mundo, me encantaría. Voy a trabajar y a ver qué pasa”, se emociona.

Hoy en día, El Conejo sabe que Carlos Vela se encuentra de moda por negarse a jugar con la Selección Mexicana.

Contrario a la decisión del atacante de la Real Sociedad, Pérez afirma que en su calva cabeza nunca pensaría siquiera en rechazar un llamado al cuadro tricolor. Mas resalta la valentía de La Hiena.

“Hay que respetar su decisión. Hasta eso hay que tener valor para decirle que no a la Selección. Yo no lo haría, cada cabeza es un mundo y eso es para respetarse”, describe.

El renidmiento del veterano meta ya tuvo recompensa, al menos, en su equipo. Pachuca le dio un año más de contrato ayer.

Al Conejo le gustaría tener otro premio: quiere estar en su cuarta Copa del Mundo. A sus 41 años, persigue ese objetivo, porque la veteranía no ha fulminado sus ganas de vestirse de verde en un Mundial.

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