Gallos Blancos sigue sin conocer la victoria en casa y perdió anoche contra Santos Laguna 1-2, en la fecha cuatro del Apertura 2015, en el estadio La Corregidora, que registró una asistencia de poco más de 23 mil aficionados.
Los goles del cuadro visitante, que ganó su primer partido, fueron de Djaniny Tavares (13’ y 73’); por los locales descontó Emanuel Villa, al minuto 26.
Gallos Blancos recibió al campeón del futbol mexicano, sin que los jugadores, al menos en las declaraciones lo tomaran como una revancha, aunque para algunos quizá sí lo haya sido.
Una serie de distracciones al inicio del partido por poco cuestan el gol para el cuadro visitante, pero sus delanteros no comenzaron de la mejor manera el encuentro. La respuesta del Querétaro no se hizo esperar y en una buena jugada llegaron hasta el área rival, pero el disparo de Danilo Verón salió a las manos de Agustín Marchesín.
El gol por los visitantes no tardó en caer en un balón filtrado a Jorge Tavares, quien con poco ángulo de tiro sacó un poderoso disparo que pasó entre el poste y el cuerpo de Tiago Volpi.
Con el marcador a favor, el cuadro visitante se hizo del control del partido, cediendo la iniciativa a un rival que cada vez que se iba al frente se encontraba con un muro defensivo, hasta que al minuto 26, el hombre gol del equipo, Emanuel ‘Tito’ Villa recibió un pase filtrado por William da Silva y, a través de una barrida, alcanzó a empujar el balón al fondo de la red.
Santos Laguna no renunció al ataque y en una descolgada estuvo a punto de marcar el segundo tanto, pero el fogonazo de Rentería fue desviado para irse a tiro de esquina.
Una pelota que perdió la defensa lagunera fue recuperada por William da Silva, quien a velocidad se enfiló a la meta rival, sacando un potente disparo que Marchesín logró tapar y que ‘Danilinho’ no alcanzó a rematar.
Posteriormente, el conjunto queretano comenzó a tener más variables en el ataque, sumando por el lado derecho a Corral y a ‘Danilinho’, que surtían por esa pradera a Villa.
Miguel Martínez, sumado al ataque en un tiro de esquina, estrelló el balón en un poste, salvándose milagrosamente del segundo gol el cuadro dirigido por Pedro Caixinha.
El complemento arrancó con un ritmo rápido, con ambos cuadros yéndose al frente, aunque en más ocasiones el cuadro dirigido por Víctor Manuel Vucetich, con Corral jugando muy adelante y un ‘Danilinho’ muy abierto por el lado derecho.
Gallos Blancos apretó al cuadro de la Comarca Lagunera y en una acción, William da Silva golpeó con rencor el esférico que pasó a centímetros del poste de la portería de Marchesín.
Caixinha fue el primero en mover sus piezas, cuando mandó al terreno de juego a Luis Mendoza en lugar de Jesús Escoboza.
El Querétaro no cedía en su intento de irse al frente en el marcador, hilvanando jugadas de peligro protagonizadas una, de las más claras, por Jonathan Bornstein, quien sirvió a Villa, que sacó un disparo apenas desviado.
Vucetich hizo su primer cambio cuando sacó del campo a ‘Danilinho’ e ingresó a Édgar ‘Pájaro’ Benítez, buscando mayor contundencia al frente. Un par de minutos después, vino otro cambio por Gallos Blancos, entrando Mario ‘Mono’ Osuna en lugar de Luis Noriega.
Por otro lado, Volpi no tenía un "día tranquilo en su oficina", pues el cuadro lagunero nunca renunció al ataque, situaciones que resolvió con cierta solvencia la defensa emplumada.
Pero tanto va el cántaro al agua que Tavares sacó un disparo espectacular al ángulo superior izquierdo de la portería de Volpi, imposible de alcanzar, para marcar el segundo gol de Santos y en su cuenta en este partido, al minuto 73 de tiempo corrido.
En su tercer cambio, Víctor Manuel Vucetich le dio minutos a Luis Madrigal, sacando a Wilson Tiago del terreno de juego.
En tanto, Caixinha tampoco agotó el resto de sus cambios y mandó al terreno de juego a Álvarez y Orrantia, dándoles descanso a Rentería y González.
El árbitro fue Óscar Macías Romo, quien amonestó por Gallos Blancos a George Corral y Luis Noriega, y a José Abella y a Jorge Tavares, de Santos Laguna, teniendo algunas decisiones discutidas por el respetable, que salió disgustado del coso de El Cimatario.