PITTSBURGH.— Jack Butler, legendario defensivo de los Acereros de Pittsburgh, quien ayudó a revolucionar la posición de esquinero en la NFL durante su carrera, que lo llevó al Salón de la Fama, murió ayer debido a una severa infección a los 85 años de edad.
El hijo de Butler, John, aseguró que el corazón de su padre se detuvo ayer por la mañana. El jugador retirado pasó los últimos meses en un hospital con una infección que lo aquejaba desde que se retiró de los emparrillados, en 1959.
El nativo de Pittsburgh jugaba como receptor en St. Bonaventure y planeaba regresar a la escuela para estudiar una maestría, cuando recibió una llamada del gerente de negocios de los Acereros, Fran Fogarty en el verano de 1951.
Aunque Butler asegura que no sabía nada del futbol americano profesional, durante las siguientes nueve temporadas se convirtió en uno de los mejores defensivos profundos de la NFL.
Butler consiguió 52 intercepciones durante su carrera, incluso fue líder de la Liga en dicho rubro en 1957, cuando tuvo 10. Fue elegido cuatro veces al Pro Bowl antes de que una lesión en la rodilla terminara con su carrera en 1959.
Tras su retiro, Butler trabajó como scout de los Acereros por 40 años, y fue uno de los principales responsables de elegir a nueve prospectos en el Draft, de 1969 a 1974, que posteriormente llegaron al Salón de la Fama, entre ellos Terry Bradshaw y Joe Greene.
Butler estaba en la cima de su carrera, cuando en un duelo contra las Águilas de Filadelfia tuvo una fuerte colisión con Pete Retzlaff, lo que puso fin a sus días de jugador.