Fernanda Servín es una golfista acostumbrada a los éxitos, pero llevarse la victoria en el XIV Torneo Anual de su casa, El Campanario, reviste en particular con algo más, algo especial.
A decir de Servín Meneses, que el triunfo haya sido en ese escenario “le da muchísimo plus, porque es mi casa, es un compromiso más que hay que cumplir y sobre todo, de compromiso, pues es una satisfacción para mí”.
“[Me siento] muy satisfecha de haberlo logrado y sobre todo, muy padre, muy contenta de estar aquí y de ganarlo”, agregó la queretana, que se llevó el triunfo en la clasificación gross de la categoría Damas Primera, con un total de 258 golpes en tres sesiones, cinco menos que su más cercana perseguidora, Elda Nora Esponda, del Club Campestre de Querétaro.
“Sí, me da un poco de ventaja, aunque como siempre, tiras en lugares donde nunca en tu vida habías caído y dices: ‘Bueno, qué raro’, pero sí te da un poco de ventaja, porque lo conoces, sabes cómo se mueve”.
Lamentablemente, el clima no estuvo del lado del torneo, pues las lluvias registradas en los últimos días en la capital queretana representaron un hándicap en contra para los golfistas, quienes tuvieron que adecuar sus estilos de juego.
“Sí fue un poco complicado, diferente a lo que estamos acostumbrados, muy padre, muy retador, estuvo muy divertido, sobre todo porque sí tenías que estar cuidando todo, los grips, o sea cómo agarras el bastón, cómo le pegas a la bola, es diferente, entonces, muy divertido”.
Alzarse con la victoria no fue sencillo para Fernanda, pues el nivel que mostraron las competidoras de la máxima categoría femenil del certamen la mantuvo luchando por la punta en todo momento.
“Estuvo reñido, yo no iba en primer lugar, me llevaban por un golpe y conforme [pasaron] los hoyos fui ganando”.
En el momento de la victoria, Servín Meneses no dejó de lado a quienes le han brindado su apoyo durante su preparación, no sólo en esta ocasión, sino a lo largo de su carrera: “Se lo dedico a mis papás, que me han apoyado muchísimo, a mi hermana, a mí sobre todo, porque la verdad es que sí practiqué”.
A pesar de lo importante de este logro, la campeona de El Campanario ya piensa en los próximos compromisos, en particular en el LIV Torneo Anual del Club Campestre de Querétaro, que se disputará a mediados de octubre. “Me veo ganando, aunque sí hay que luchar por eso”, sentenció.
Fernanda tuvo de su lado la constancia y supo mejorar su juego en la gran final para quedar en el primer lugar gross con 258 golpes, para culminar cinco por debajo de Elda Esponda, del Campestre de Querétaro, Hilde Billerbeck de Juriquilla y su hermana Alejandra Servín, también de El Campanario.
Fernanda, junto con su hermana Alejandra, son consideradas de las jóvenes promesas del golf queretano.
A sus 23 y 21 años de edad, respectivamente, las jóvenes, quienes cursan sus estudios universitarios en distintos centros educativos de la entidad, tienen una carrera promisioria en la disciplina.
Ambas han destacado por ganar torneos relevantes.
