Un nuevo torneo arranca en el futbol mexicano y los aficionados de Gallos Blancos nuevamente se dieron cita en el estadio Corregidora para apoyar a su equipo, con la ilusión de verlos trascender y hacerse con el título del Clausura 2016.

Hora y media antes del partido, cientos de aficionados llegaban a las inmediaciones del estadio, ocupando las calles de las colonias Colinas del Marqués y Los Arquitos como estacionamiento, así como los pasos a desnivel ubicados en 5 de Febrero.

La presencia policial se hacía notar desde estas colonias, con patrullas y personal pie a tierra que resguardaban y agilizaban la circulación. Los puestos de dulces, gorditas, playeras y uno que otro revendedor se ubicaban alrededor del inmueble, así como los stands de los patrocinadores y las edecanes que, estóicas, aguantaban el frío.

Familias completas, grupos de amigos, parejas, se dirigían a las taquillas y las entradas del estadio, todos bien arropados, para ver nuevamente a unos Gallos que, sin grandes contrataciones, buscarán ser protagonistas del torneo.

Eran casi las 19:30 horas, el estadio aún lucía con zonas vacías que poco a poco se fueron llenando de hinchas que, a pesar de la temperatura, buscaban ávidamente una cerveza.

En la presentación de los jugadores los aplausos más efusivos fueron para los consentidos de la afición: Emanuel Villa y Tiago Volpi, aunque al nuevo Gallo, Carlos Fierro, la afición le dio una cálida bienvenida.

Otro que sin ser jugador local se llevó las palmas en su presentación fue Rafael Márquez, a quien la afición le reconoció su trayectoria.

La novedad dentro del estadio fue el restaurante que se inauguró ayer y que fuera anunciado desde el torneo pasado, ubicado arriba de la zona que usa la Resistencia Albiazul.

La afición, al final le respondió al equipo, que sin grandes nombres como refuerzos, enfrentará dos torneos en los que tratará de hacer un digno papel.

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