Más Información
BELO HORIZONTE.— El seleccionador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, confía en que su equipo venza hoy a Alemania, pese a que librará el duelo de semifinales del Mundial sin su máxima estrella, Neymar.
“Echaremos mucho de menos la competitividad de Neymar, su forma de jugar, alegría, pero tenemos a un grupo fuerte y buscaremos el objetivo inicial, que es pasar a la final”, afirmó.
Según Felipao, los jugadores del Scratch du Oro ya superaron el trauma que supuso perder a Neymar, a raíz de la fractura de una vértebra que sufrió el viernes.
“Él mismo, al hablar con sus compañeros, les hizo entender que ya había cumplido su misión. Ahora nos toca cumplir nuestra parte. Es un partido importantísimo que puede llevarnos a la final. Un poco de Neymar se queda con nosotros, y un poco de cada uno se quedó con él, pero estamos concentrados en otra cosa”, agregó.
Scolari se negó a revelar el sistema de juego y la alineación que utilizará, pero aseveró que tratará de agregar “algo distinto para hacerle daño a Alemania”.
“No fue fácil definir el equipo, pero tengo a un grupo de trabajo espectacular, con observadores que siguieron los partidos de Alemania, y ellos nos dieron la seguridad de que el plan que tenemos es el más apropiado para las características del partido”, afirmó.
Y agregó que Brasil tratará de imponer su estilo, sea cual fuere el sistema táctico adoptado por el comandante de la Mannschaft, Joachim Löw.
“[Brasil] es un equipo que está siendo preparado para esta Copa desde hace seis años, lo que revela que tienen un buen trabajo de equipo y un buen equilibrio. Respetaremos a Alemania, pero trataremos de imponer nuestro estilo de juego y hacernos respetar”, aseveró.
Sin perdón a Thiago Silva
La Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) negó retirar la segunda tarjeta amarilla recibida por Thiago Silva, capitán de la Canarinha, por lo que no estará disponible para el choque de hoy.
Con la molestia reflejada, el zaguero central dijo que el golpe del colombiano Camilo Zúñiga, que dejó a Neymar fuera de la Copa Mundial, fue una acción “cobarde”, totalmente inaceptable.
“Algunos dicen que fue una acción normal de un partido”, ironizó el hombre que porta el gafete con la Verdeamarela.
“Pero fue una intervención cobarde”, añadió, en un tono más serio. “Soy defensor y sé de lo que hablo. No hay forma de poner la rodilla en la espalda del rival si no hay intención de hacer daño”.
Dante ocupará su sitio.
