Marco Fabián se siente perseguido. Luego de prometer, desde su arribo a Cruz Azul, no involucrarse en más escándalos ligados con parrandas y borracheras, el futbolista apareció en unas fotos en las que lo exhiben en un bar con unos compañeros de su nuevo equipo.

“[Esas fotos] Son una exageración”, se quejó el refuerzo celeste, quien dijo sentirse “perseguido” en su vida privada.

“Están poniendo como título mi nombre, sabiendo que hay más compañeros que me invitaron a cenar. Acá todavía no conozco bien, era el único lugar abierto, cenamos y nos regresamos temprano. Todo lo que ponen de más es una exageración”, reprochó Fabián, porque “se meten en mi vida privada”.

Incluso, abogó: “Soy un joven cualquiera que puede salir a cenar a un restaurante y regresar temprano, hoy vine a entrenar al 100 por ciento, llegué temprano y estoy tranquilo, físicamente bien y me siento en mi mejor momento”.

Entrevistado en las instalaciones de La Noria, el jugador añadió: “Quiero aclarar que estoy totalmente tranquilo, hablé con Agustín [Manzo] y con [Luis Fernando] Tena, ellos lo sabían. Me invitaron a salir con Cata [Julio César Domínguez y el ecuatoriano Joao Rojas] y simplemente fui a cenar como cualquier persona normal temprano. Lo que escriben ahí es una mentira, estoy tranquilo ante eso”.

Indignado, consideró que existe una persecución hacia su persona de parte de algunos medios de comunicación: “Esto ya se está pasando de cómo están siguiéndome en mi vida privada y quería aclarar eso, dar la cara de que nada más salí a cenar y hoy entrené muy bien”.

Agregó que “de repente te cansa hablar con los compañeros, ellos ya lo saben y lo han vivido, que cansa un poquito que se hable tanto de este tema y que no puedas salir de tu casa; en este caso que estoy en el hotel, y puedas nada más salir a cenar, que te invite un amigo, que convivas un rato y listo”.

Lo defiende la directiva

Agustín Manzo, director deportivo del Cruz Azul, sacó el pecho en su defensa. “Mientras rinda en el trabajo puede salir a divertirse”, dijo.

“En Cruz Azul hubo gente que es adicta al alcohol, como muchos ex jugadores. Pasaron los procesos y se empieza a hacer un futbol más fuerte, más físico. El que no se cuida padece en los entrenamientos”.

Por eso, “no tenemos ningún inconveniente de que vivan su vida normal, que estén contentos, que vengan a trabajar con gusto”.

Además, las imágenes “no dicen nada, pues los jugadores están en su derecho de tomarse unas cervezas, dos o hasta tres, lo importante es trabajar bien al día siguiente”, concedió y lo liberó de sanciones.

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