Atlante parece ser una franquicia destinada a nunca descender. Ahora, una nueva luz sobre la mesa de la Federación Mexicana de Futbol le alumbra con la esperanza de mantenerse en Primera División, mediante la reaparición de la famosa “promoción”.
El futuro de los Potros de Hierro depende de la posible desafiliación del Club Querétaro, la cual se perfila para consumar en la próxima Asamblea de Dueños que se celebrará el lunes entrante.
De consumarse esa medida en contra de los Gallos Blancos, los azulgranas podrían jugar con el perdedor de la final de Ascenso entre Estudiantes-Tecos y Leones Negros de la U de G para que el máximo circuito siga con 18 clubes.
“Puede haber dos opciones: si finalmente Querétaro es desafiliado, los dos equipos que pelean el ascenso puedan ascender, o que el Atlante pueda jugar un repechaje con el equipo que pierda la Final del Ascenso”, revela el vicepresidente del Pachuca, Andrés Fassi.
Esta decisión de permitirle a los atlantistas jugar una serie por la permanencia es justificada, de acuerdo con el directivo de los Tuzos, pues conlleva una situación que no estaba contemplada por los jerarcas de la Femexfut.
“Atlante al estar descendido iría a una decisión extraordinaria porque la desafiliación de un equipo te lo permite. Hay que evaluar qué pretende el Atlante, si está de acuerdo a jugar o si el perdedor del ascenso está dispuesto a ascender así”, añadió Fassi.
En 2001, los Potros lograron evadir la pérdida de la categoría mediante una denominada “promoción”. La escuadra equina había perdido la lucha por la permanencia en el máximo circuito con el León. Sin embargo, la FMF decidió aumentar a el torneo a 19 equipos.
Situación que derivó en que el descendido Atlante se enfrentara contra el equipo que más puntos hiciera de la entonces llamada Primera “A” que fue La Piedad. Pero como los Reboceros resultaron campeones que accedieron a la Primera División, el siguiente cuadro que tuvo mayor puntuación fue el Veracruz, al que el Atlante derrotó con 4-1 global. Así, los azulgranas evadieron el descenso, hecho que pueden revivir en esta ocasión.
Burillo, ¿al quite?
Una opción más para que el Atlante evite jugar en la Liga de Ascenso es que Alejandro Burillo, propietario de los Potros de Hierro, compre la franquicia del Querétaro, intervenida por los problemas legales de su dueño Amado Yáñez.
“Al Querétaro le queda una semana para tomar una decisión. Burillo es una persona con la posibilidad económica y todo el apoyo moral. Le ha dado mucho al futbol y ojalá pueda seguir vinculado al futbol con una plaza como el Querétaro”.