GUADALAJARA.— José Luis Real no encuentra el rumbo. Las dudas que Chivas ha sembrado en la Liga, se ratifican en la Copa MX. Estudiantes Tecos, de la Liga de Ascenso, exhibe los múltiples defectos del Rebaño Sagrado, con un 2-1 vergonzoso en el estadio Omnilife.
Al 24’, Julio Gómez desde medio campo proyecta a Hedgardo Marín, quien manda centro justo para Javier Eduardo López, que de cabeza abre el marcador.
Estudiantes despierta a partir de la desventaja. En la última jugada del lapso inicial, Diego Campos controla un rebote dentro del área, remata de pierna derecha y la pone pegada al poste, para el 1-1.
En el complemento, Rodrigo Íñigo agrede a Jesús Sánchez y se va expulsado. El Rebaño Sagrado tiene, desde el 54’, superioridad numérica en la cancha, pero las aproximaciones del Guadalajara no son abundantes. Tampoco claras. Una chilena de Javier Eduardo López se va por un costado, al 58’. Pero siete minutos más tarde, es Tecos el que está a punto de tomar ventaja, cuando un disparo de Fernando Cortés sacude el travesaño.
Chivas se hunde, poco a poco, en la monotonía de sus repetitivos defectos. Sin una idea clara de cómo ofender, deja que los visitantes crezcan, a pesar de la inferioridad numérica. El servicio es elevado y a profundidad. Diego Campos lo persigue. Controla con el pecho, con tal eficacia, que en el mismo movimiento se acomoda para conectar un derechazo potente, que vence a Hugo Hernández. Golazo de Estudiantes Tecos, al 77’.
El cuadro de José Luis Real termina también con 10 hombres. Abraham Coronado es expulsado en tiempo de reposición. Ya no hay reacción. Los aficionados presentes se van furiosos. Son pocos. Quizá aquellos que El Güero llamó “villamelones” decidieron no acudir. El resultado les ha dado la razón: Chivas no encuentra la fórmula para salir del mar de mediocridad en el que se ha metido.
