Para el jugador carioca de Gallos Blancos, Ricardo Jesús da Silva, es mejor no hablar del arbitraje, pues "calladitos se ven más bonitos", esto luego de que el pasado sábado el árbitro Miguel Ángel Chacón no marcara un penal a favor de los queretanos en el partido contra Tigres.
En conferencia de prensa posterior al entrenamiento de ayer, señaló que “ya no podemos hablar del arbitraje, porque cada vez que hablamos es peor, entonces nos quedamos calladitos, hacemos nuestro trabajo y esperamos que acierten, porque ya están agarrando mucho, pero no podemos hacer muchas cosas, el arbitraje tiene el poder y hace lo que quiere”.
Indicó que esas decisiones generan impotencia, pues los árbitros “ya no nos escuchan o no podemos contestar o hablar nada, entonces no’más nos resta quedarnos calladitos y hacer nuestro trabajo”.
Tras la derrota ante Tigres, que complica la calificación a la Liguilla, comentó que el plantel está triste, pues el triunfo los hubiera acercado a la “fiesta grande” del futbol, pero no pudieron ganar y tienen que levantar la cabeza, pensado en su próximo rival, Monarcas Morelia.
“Nos restan dos partidos, entonces, mientras haya oportunidad tenemos que pelear. Ahora ya no necesitamos solo de nosotros, necesitamos de otros partidos, de otros equipos, pero el sueño está ahí vivo”, aseveró.
Sobre su falta de titularidad, el brasileño desconoce los motivos por que el entrenador, Ignacio Ambriz, no lo alinea de inicio. “Es una opción de Nacho, entonces tengo que respetar y hacer mi trabajo, como vengo haciendo siempre y esperando una oportunidad, sé que es difícil pero sigo trabajando”.
Desestimó que tenga una baja de juego, pues señaló que hace su trabajo como el torneo pasado, pero depende de Ambriz y tiene esperar qué va a pasar, al tiempo que reveló que no ha hablado con el estratega al respecto.
“Me siento bien, nada más que el jugador necesita un poco de secuencia, de minutos, entonces no tengo la oportunidad de mostrar lo que teníamos el torneo pasado”, añadió.
Enfatizó que la decisión de quedarse en el club antes de que empezara el torneo, a pesar de las ofertas que tenía de otros equipos, fue de él. “Tengo que aguantar, pero no pasa nada, tenemos dos partidos y a ver qué pasa después”, afirmó. Por lo que no se arrepiente de haberse quedado, debido a la alegría que le dio Gallos el torneo pasado y la afición todos los días.
Sobre los culpables de los malos resultados en la escuadra queretana precisó que son todos, en un equipo cuando gana, ganan todos e igual cuando se pierde, “ahora no estamos teniendo buenos resultados somos todos, siempre”.