TOLUCA.— No hubo festejo completo, 21 años después. El 2 de diciembre de 1991, la directiva del Cruz Azul le informó a Enrique Meza que sería el director técnico de La Máquina por primera vez. El hoy estratega de los Diablos Rojos esperaba que esa fecha le trajera suerte... No fue así.

“No pudo ser como yo lo esperaba, pero Tijuana nos ganó bien”, lamenta el llamado Ojitos. “Son un muy buen equipo. Extraordinarios en la defensa y al contragolpe. No pudimos con eso”. Lo que le generó perder su tercera final consecutiva (Pachuca, Clausura 2009, y Cruz Azul, Apertura 2009, son las otras dos).

Su marca en series por el título ha quedado 4-4, pero ni la derrota es capaz de minar su sentido del humor.

“Es mi cuarta medalla de segundo lugar. Muchos dicen que no importan, pero tengo seis nietos, así que me faltan dos”, bromea. “Y no es que me gusten, pero así es el futbol: ganas, empatas o pierdes”.

Intenta asimilar la tercera opción, a su regreso a un equipo con el que siempre había sido campeón cuando concluyó la fase regular en lo más alto de la tabla, pero que ahora tenía cuatro torneos sin clasificar a la Liguilla.

Además del subcampeonato, Meza logró que el Toluca participe en la próxima Copa Libertadores y en la Liga de Campeones de la Concacaf 2013-2014, por lo que su labor fue “buena a... secas. Más bien de regular a... buena”.

Lo único que les genera una pizca de tranquilidad, es saber que el título quedó en manos de Antonio Mohamed, ese hombre al que saludó antes que Francisco Chacón pitara el final. “Antonio es muy llorón y nos acercamos. No me acuerdo bien de lo que dijimos, no sé si él intentó disculparse”, relata el veterano estratega. “Así que tú digas me alegra, me alegra que haya ganado, pues no, porque me quitó la gloria, pero es un hombre muy estudioso, que ha trabajado con gente muy capaz... y no me refiero a mí“, concluyó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS